Julián Bricco, AL CENTRO Y ADENTRO del periodismo deportivo rosarino

Con motivo de la entrevista acordada con Julián Bricco para el próximo martes 25 de septiembre, recordamos una editorial publicada por el periodista en NotiExpress fechada el 07/06/2007.


El lado oscuro del periodismo
Por: Julián Bricco

Ser vendedor de publicidad no es ser periodista. Tener un programa en la tele porque conseguiste algunos clientes no es ser periodista. Transar con los dirigentes para que te banquen el programa no es ser periodista. Ocultar la realidad de aquellos que te bancan el programa no es ser periodista. Utilizar a pibes recién egresados de periodismo y tratarlos como si fueran esclavos no es ser periodista. Prometerles que del programa van directamente a ESPN es una mentira tan grande como todo lo que dicen cuando salen al aire. Pedirles una publicidad a cambio del laburo no es ser periodista. Decirles que van a aprender en el medio puede ser cierto, el problema es que se la pasan aprendiendo por años, ganando dos mangos con cincuenta. Decir estupideces al aire para generar polémica y obtener mejor rating, no es ser periodista. Hacerse amigo de los jugadores para que concurran luego al programa, no es ser periodista. Ocuparse más por vender una publicidad que por investigar, no es ser periodista. Autocensurarse para conseguir esa publicidad al costo de que nada se sepa, no es ser periodista.El ejercicio del periodismo debe someterse a principios éticos, algo que no ocurre en la actualidad con la mayoría de aquellos que hoy ejercen el periodismo deportivo en esta ciudad. El periodista está obligado a informar, a investigar; sin investigación no hay periodismo. ¿Cuántos periodistas deportivos de Rosario investigan? ¿En cuántos medios usted escucha, ve o lee alguna investigación sobre los clubes más importantes de la ciudad? ¿En cuántos medios puede usted enterarse de cuál es la verdadera situación de Newell’s o Central?Hace más de 100 años, Upton Sinclair escribió: “Es difícil hacer que un hombre entienda algo si su salario depende de no entenderlo”. Los dirigentes parecen haber entendido esta frase centenaria y se ocuparon de repartir dinero a periodistas para que silencien sus voces y archiven sus plumas. El Manual de Ética periodística marca: “El periodista se abstendrá de aceptar pagos o dádivas que condicionen su actividad”.Muchos parecen no tenerlo en cuenta, hoy es más fácil para un dirigente comprar a un periodista que gastar plata en publicidad para que se sepa lo buena que ha sido su gestión.El periodista está comprometido ante la sociedad, debe ser conciente del derecho que tienen los ciudadanos a recibir una información verídica. Esto no parece ser tenido en cuenta por el periodismo deportivo local, preocupado más por regalar una camiseta, porque llamen a un 0800 o que manden un mensaje de texto, que por analizar o investigar determinados temas que nunca toman notoriedad pública. El ocultamiento de la verdad se ha hecho algo frecuente al igual que la opresión y el aprovechamiento de aquellos recién egresados, o a punto de egresar, de las escuelas de periodismo.El egresado es usado y descartado con una simpleza alarmante. Con el afán de ingresar al medio y de vivir de lo que ha estudiado, el egresado es una presa fácil de obtener. Su debilidad, y el famoso y nefasto derecho de piso, permiten su utilización y opresión sin difilcutades.“Pibe, te conseguís una publicidad y ya está, la segunda es mitad para vos y el otro 50 es para mi”. ¡Qué hijos de...! No sólo pretenden que trabajen gratis, sino que además, si tienen la enorme suerte de conseguir un cliente, lo compartan con aquel que los explota.Esto que parece del siglo pasado ocurre de manera periódica y frecuente en la mayoría de las producciones deportivas locales de radio y televisión.“Se requiere que la formación periodística ubique a un profesional con una amplia cultura general, capacidad de análisis y de comprensión, adaptación a cada una de las nuevas técnicas, destreza de investigación y profundo conocimiento del idioma”, destaca el Manual de Ética. En Rosario nada de esto interesa, si contás con la plata para pagar un espacio y abonás el monto de manera periódica a nadie le interesa si no sabés pronunciar un vocablo frente a una cámara o un micrófono. Si tenés capacidad de análisis, criterio periodístico y sos un gran investigador pero no tenés la plata para pagar un espacio, no lo dudes ni un instante, no pierdas el tiempo, no lleves tu gran currículum porque será desechado con facilidad. Si tenés algo de suerte, tal vez lo mire algún gerente de contenidos porque se le cayó el café de las 9 de la mañana encima del mismo.Rosario es una ciudad complicada para ejercer el periodismo deportivo, aquellos que lo ejercen se prostituyen rápidamente, venden su opinión por monedas.“Pibe, te damos la oportunidad de trabajar en el medio, te damos la posibilidad de juntar experiencia, no la desaproveches”. ¡Que hijos de un vagón lleno de...!