¿El nuevo Barrionuevo es bueno? ¿Es un estadista confiable del sector sindical para consultarlo por quehaceres gubernamentales? ¿Su prestigio avala cualquier accionar que tenga y la coherencia que transmite merecen nuestro respeto?
Son muchas las preguntas que nos podemos seguir haciendo para poder comprender cómo el periódico Crítica de la Argentina lo consulta tan frecuentemente. Sin embargo, y a raíz de muchas torpes evidencias, podemos dar cuenta que por el sólo hecho de ser opositor a la gestión K cualquier argumento es válido para consolidar la misión de derrumbar mediáticamente al Ejecutivo Nacional (o todo lo que tenga que ver con él). Ya sea por derecha, izquierda, arriba, abajo (al centro y adentro); todo sirve para embestir a los KK (tal como denominan a los Kirchner los lectores de Crítica -los de Perfil y La Nación también-). Cualquier testimonio es coherente ante la necesidad de poner voces en contra de la actual gestión, desaprovechando los sólidos argumentos que tienen para criticar los desaciertos gubernamentales: casos de corrupción, abandono ferroviario, centralidad de los recursos para subsidios, falta de una reforma tributaria, inflación y cantidad de falencias que se manifiestan después de 5 años de kirchnerismo son razones suficientes para desarrollar informes y cuestionamientos genuinos; desde donde los medios de comunicación pueden colaborar marcando una agenda cotidiana con asuntos trascendentales hacia un país más justo y fuerte. Pero lamentablemente, ejemplos cómo el flamante diario dirigido por Lanata reafirman la idea de tener un medio a favor o en contra y desalientan la esperanza de querer ser informado. No sólo prostituyen su ideología (si todavía la tienen) sino que al ser reticentes a mostrar "buenas noticias" no comunican datos positivos de la realidad, es decir, generan desinformación que no precisamente (como es el caso norteamericano) ayuda al fortalecimiento nuestra Nación.
En esta tendencia al auto-bombo y al exitismo invertido, las jerarquías y los prestigios se diluyen siendo todo lo mismo: Las entregas humillantes de Menem, presentándonos como sirvientes del primer mundo, es igual que el fortalecimiento latinoamericano. Los derechos humanos son iguales al indulto. Fomentar la industria nacional es parecido a liberar importaciones y hasta pedir blindajes financieros al Fondo Monetario es igual a desendeudarse con el mundo. Esta es la nueva lógica de muchos medios de comunicación.
En esta lógica entró Crítica de la Argentina, que presenta a un renovado y cada vez más consultado Barrionuevo donde nos afirma que "Hay que dejar de robar seis meses", denotando que la corrupción de este gobierno es mayor a la que hubo en el gobierno de su amigo Menem donde había que dejar de robar 2 años. Claro que hace poco también fue entrevistado por el mismo periódico (su embestidura lo requiere) para que nos mantenga informado y opine sobre el acontecer del país. Luisito ahora es defensor de los trabajadores y como todo es lo mismo podría hasta compararse con el gran Germán Abdala, creador de la CTA. Aunque todos sabemos que el presidente de la CGT Azul y Blanca fue inventor de frases como “Trabajando nadie hace plata” estando lejos de ser "el primer trabajador".
Montar ofensivas mediáticas dejando de lado la misión de informar no es lo más sano para un medio que recién está construyendo sus cimientos y reconociendo su identidad. Salvo que haya nacido para la colisión y conglomere a cualquiera que quiera atacar, en este caso, a una gestión. Todos son buenos mientras odien al mismo que yo, es una fórmula conocida que marcó nuestra historia; ya sea para formar gobiernos como para derrocarlos. Claro que los resultados quedaron evidenciados en fracasos rotundos e imprevisibilidad absoluta para proyectar un modelo de país. Los medios masivos de comunicación no están exentos a la conformación de una gran Nación; claro que para lograr nuestra identidad nacional tenemos que buscar y cumplir metas buscando nuestro sueño y no ser funcionales a que otros puedan cumplir el sueño americano.
Por Coco Alvarez
Son muchas las preguntas que nos podemos seguir haciendo para poder comprender cómo el periódico Crítica de la Argentina lo consulta tan frecuentemente. Sin embargo, y a raíz de muchas torpes evidencias, podemos dar cuenta que por el sólo hecho de ser opositor a la gestión K cualquier argumento es válido para consolidar la misión de derrumbar mediáticamente al Ejecutivo Nacional (o todo lo que tenga que ver con él). Ya sea por derecha, izquierda, arriba, abajo (al centro y adentro); todo sirve para embestir a los KK (tal como denominan a los Kirchner los lectores de Crítica -los de Perfil y La Nación también-). Cualquier testimonio es coherente ante la necesidad de poner voces en contra de la actual gestión, desaprovechando los sólidos argumentos que tienen para criticar los desaciertos gubernamentales: casos de corrupción, abandono ferroviario, centralidad de los recursos para subsidios, falta de una reforma tributaria, inflación y cantidad de falencias que se manifiestan después de 5 años de kirchnerismo son razones suficientes para desarrollar informes y cuestionamientos genuinos; desde donde los medios de comunicación pueden colaborar marcando una agenda cotidiana con asuntos trascendentales hacia un país más justo y fuerte. Pero lamentablemente, ejemplos cómo el flamante diario dirigido por Lanata reafirman la idea de tener un medio a favor o en contra y desalientan la esperanza de querer ser informado. No sólo prostituyen su ideología (si todavía la tienen) sino que al ser reticentes a mostrar "buenas noticias" no comunican datos positivos de la realidad, es decir, generan desinformación que no precisamente (como es el caso norteamericano) ayuda al fortalecimiento nuestra Nación.
En esta tendencia al auto-bombo y al exitismo invertido, las jerarquías y los prestigios se diluyen siendo todo lo mismo: Las entregas humillantes de Menem, presentándonos como sirvientes del primer mundo, es igual que el fortalecimiento latinoamericano. Los derechos humanos son iguales al indulto. Fomentar la industria nacional es parecido a liberar importaciones y hasta pedir blindajes financieros al Fondo Monetario es igual a desendeudarse con el mundo. Esta es la nueva lógica de muchos medios de comunicación.
En esta lógica entró Crítica de la Argentina, que presenta a un renovado y cada vez más consultado Barrionuevo donde nos afirma que "Hay que dejar de robar seis meses", denotando que la corrupción de este gobierno es mayor a la que hubo en el gobierno de su amigo Menem donde había que dejar de robar 2 años. Claro que hace poco también fue entrevistado por el mismo periódico (su embestidura lo requiere) para que nos mantenga informado y opine sobre el acontecer del país. Luisito ahora es defensor de los trabajadores y como todo es lo mismo podría hasta compararse con el gran Germán Abdala, creador de la CTA. Aunque todos sabemos que el presidente de la CGT Azul y Blanca fue inventor de frases como “Trabajando nadie hace plata” estando lejos de ser "el primer trabajador".
Montar ofensivas mediáticas dejando de lado la misión de informar no es lo más sano para un medio que recién está construyendo sus cimientos y reconociendo su identidad. Salvo que haya nacido para la colisión y conglomere a cualquiera que quiera atacar, en este caso, a una gestión. Todos son buenos mientras odien al mismo que yo, es una fórmula conocida que marcó nuestra historia; ya sea para formar gobiernos como para derrocarlos. Claro que los resultados quedaron evidenciados en fracasos rotundos e imprevisibilidad absoluta para proyectar un modelo de país. Los medios masivos de comunicación no están exentos a la conformación de una gran Nación; claro que para lograr nuestra identidad nacional tenemos que buscar y cumplir metas buscando nuestro sueño y no ser funcionales a que otros puedan cumplir el sueño americano.
Por Coco Alvarez
5 comentarios:
Critica cada vez da mas asquete, esta a la derecha de La Nacion, yo creia que no se podia, siempre se puede.
El subdirector de CRÍTICA DE CRISTINA e integrante de la IZQUIERDA CAVIAR, Martín "ZURDITO ESTUPEFACTO" Caparrós se ha vuelto a enojar con la Presidenta. Ahora le reprocha que se meta con el jazz, que se deje de romper las trompetas, etc. Ya le había prohibido que hablara de los desaparecidos, que ése es su lugar exclusivo, que para algo se puso de acuerdo con Menéndez y tal vez hasta con el Yéneral Yorón Bussi.Le sigue reclamando Justicia Social, Igualdad de Oportunidades, Redistribución de la Riqueza, PERO A LA MANERA DE CAPARRÓS, SI NO, NO SERÁ PROGRE. Mientras ésto no suceda, el "ZURDITO ESTUPEFACTO" (por el avance de la derecha que él ayudo a resucitar desde ese diario) Caparrós, seguirá disimulando su afán revolucionario haciendo que disfruta al manejar un 0km, comer en los restós de moda o viajando por el mundo en business Y OTROS SACRIFICIOS. La IZQUIERDA CAVIAR es así, entretanto aguarda la llegada de LA REVOLUCIÓN, matiza la espera al pie de la Torre Eiffel o en las playas de las Islas Seychelles, no es fino?
Genial, nota y ultimo post. Grande Coco!
Todos a coro claman por destrozar a Cristina, compiten por quien es más agresivo, ésto es hacerlo inaguantable, ya no veo la hora de que llegue el 2011.
Saludos Pancho y gracias. Eva, es cierto y lamentablemente al ser tan chocantes no profundizan en los errores reales del gobierno que son muchos.
Saludos a todos
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