Antes Fomentaba la Jubilación Pública

Transcurridos unos días del anuncio de estatizar las jubilaciones por parte del Ejecutivo Nacional quedan algunas cuestiones un poco más claras. Primeramente se puede ver, escuchar y leer las virulentas posiciones de periodistas que eran probablemente catalogados como progres en la época del menemato (era muy fácil serlo) y hoy definitivamente mostraron la hilacha al sudar su rancio sentimiento conservador diciendo las trilladas frases como que se "saquea fondos a jubilados" repitiendo como loros los dichos de Elisa Horangel Carrió.

Particularmente en la ciudad de Rosario el multimedio Televisión Litoral S.A. lanzó una campaña decididamente agresiva e irónica contra la medida estatista del gobierno; repitiendo a cada hora, en Radio 2, el audio con las palabras del General Perón puesto a la escena mediática con una alevosa edición y descontextualización. Periodistas como Luis Novaresio ponían en el aire el audio congraciándose con los impolutos banqueros, haciendo chicanas irónicas con sus compañeros sobre el horror de darle la razón (sólo en este caso) al fallecido ex presidente. Claro que la laboriosa tarea de analizar todo el discurso y de aclarar el porqué Perón hablaba de esa manera (fundamental en la tarea periodística) se dejó de lado, será porque de esa manera se producía el belicoso efecto mediático (a la manera de un blog opositor) y no era necesario hablar con un especialista en previsión social que explique las palabras presidenciales de 1973. El mencionado multimedio del interior nunca se caracterizó por ser progresista en materia económica ya que cuenta como su analista estelar al neoliberal de Antonio Margariti miembro de la Fundación Libertad. Pero a nivel político, sus compromisos comerciales/publicitarios con el socialismo vernáculo hicieron que tenga simpatía con algunas cuestiones que por lo menos rozan lo llamado popular. Y al ser Novaresio su cara visible cotidiana en materia política se podía apreciar su progresismo cómodo que sólo habla de revoluciones artísticas, cine contemporáneo, libertad de elección sexual o transgresión literaria. Pero que cuando el progreso llega a tocar los intereses conservadores de siempre pone el grito en el cielo pidiendo que no se toque en absoluto su propiedad privada.

Con respecto a la oposición ya podemos definir a la Coalición Cívica como la competencia del PRO para el electorado de derecha. Lo de Lilita ya es autodestructivo si su intención es ser considerada por lo menos de centro, las justificaciones que enumeró para oponerse al proyecto de volver al régimen de reparto son decididamente infantiles poniendo al Estado como enemigo del país. Ella justamente que en el año 2000 contaba que con su equipo: "Hemos elaborado un proyecto que supone la vuelta al sistema estatal, pero esta vez, de verdadero reparto solidario".
Lilita ya no es la misma, ahora da lástima en entrevistas al Canal 26 y presenta a Alfonso Prat Gay como el salvador económico del país (¿Rubén Lo Vuolo dónde está?).

Los tiempos cambiaron y parece que los que antes fomentaban la jubilación pública hoy se rinden ante los inmaculados intereses de las AFJP, se sienten avasallados por el Estado y quieren que se respeten sus ahorros. Ahora bien, ¿saben cuánto ya perdieron por rifarse sus aportes en el juego bursátil?. Si lo saben y su masoquismo se lo contagiaron por radio y Tv sería mejor que continúen aportando y pagándole las publicidades a las AFJP. Eso sí, si luego de optar por el régimen privado su jubilación no llega ni a un 30% de la mínima, olvídense del Estado, la solidaridad y el reparto; y empiecen a llorarle a Carrió, los multimedios conservadores y al Monseñor Bergoglio.

Por Coco Alvarez