sábado, 25 de octubre de 2008

Volver al futuro (de los '90)


El probable fin de las AFJP, rechazado por el sentido común de los mass media, pone en evidencia la enorme reticencia de una considerable parte de la sociedad de salir del neoliberalismo. Muchos, aún hoy, se espantan ante la idea del retorno del Estado a sus funciones básicas y primordiales. La ausencia de la intervención estatal en las decisiones elementales de la vida nacional es la calma eterna que buscan los apologistas del Mercado. Según las corporaciones mediáticas no se puede pretender que las jubilaciones sean públicas en vez de privadas, como tampoco se puede afectar la magnánima renta de sectores de la industria, comercio, finanzas, agro, porque violenta la tranquilidad y el orden republicano. Por eso el gobierno nacional debe retraerse, y dejar que la economía siga siendo manejada por algunas empresas que tanto adoran la patria. Todo tiene que estar privatizado, hasta el aire que respiramos. El Estado, ya sabemos, es deficitario y se apropia de nuestras riquezas, nos confisca. En cambio, los buenos hombres que están o representan el ámbito privado nos orientan adecuadamente para que tengamos un futuro digno y seamos tan libres y prósperos como los grandes empresarios que habitan estas pampas. Si queremos volver a soñar y que el espejo nos diga diariamente cuán lindos somos, deberemos confiar en los patrocinadores de la epopeya neoliberal. Hagámosle caso y dejemos que la política sea asunto de un puñado de señores que administran correcta, eficaz y técnicamente lo público (privatizándolo, obviamente). De lo contrario, quedaremos presos de los tiranos populistas que buscan colmarnos la cabeza con ideas anacrónicas. Sincerémonos, regresemos a la década del noventa y acatemos los postulados del consenso de Washington, así no habrá más inflación, industria, inseguridad, populismo, cosa pública, etc., es decir, seremos una sucursal del Imperio disfrutando del compre internacional.

Por Mauro Reynaldi

3 comentarios:

NO a las Afjp dijo...

Hola. Te invito a que visites éste blog: http://no-a-las-afjp.blogspot.com
Además te invito a que te inscribas en el diario más corrupto de la Argentina: La Nazión www.lanacion.com.ar
y participemos de las opiniones que parten desde ahí. No hay que no leer sino al contrario hay que defender la postura de decirle no a las AFJP y demás negociado que éste diario posee.
Datos útiles:
La Nación es propiedad e los Mitre. Un porcentaje de acciones está en poder de un diario Estadounidense.
La Nación tiene negocios en las AFJP por eso las defiende mucho y el no pase al Estado.
La Nación está operando para que no se aprueben.
Es importante muchachos. Esta semana que viene hay que estar sumamente presente en el diario, debatiendo fuertemente en contra de éste diario.
Además reporten los mensajes que son discriminatorios al Gob. Nacional. Aquellos que invitan a cometer delitos y ser sediciosos, como el tema de las cacerolas.
Súmate. No digas: “No entro a ese diario por tal cosa…” Al contrario, entremos, nos inscribimos y estamos en contra de los intereses de éste diario más corrupto.
Saludos.

johnny monsanto dijo...

Estimadisimo Mauro, si tiene medios como para hacerlo, avisele al matrimonio K, que su secretario el Dr Parrilli, fue uno de los principales defensores de la creación de el sistema de capitalización, en su triste pasaje como diputado, incondicional aliado del mejor presidente de la historia argentina (Nestor Kirchner, Caleta Olivia 1995).Yo no estoy en ninguna cuenta de capitalización, pero si las tuviese, tendría mucho miedo que a mis ahorros los guarden tan bien como los fondos de Santa Cruz.

johnny monsanto dijo...

Estimadisimo Mauro, si tiene medios como para hacerlo, avisele al matrimonio K, que su secretario el Dr Parrilli, fue uno de los principales defensores de la creación de el sistema de capitalización, en su triste pasaje como diputado, incondicional aliado del mejor presidente de la historia argentina (Nestor Kirchner, Caleta Olivia 1995).Yo no estoy en ninguna cuenta de capitalización, pero si las tuviese, tendría mucho miedo que a mis ahorros los guarden tan bien como los fondos de Santa Cruz.