CAOS CALMO (Italia, 2008)
Dirección: Antonio Grimaldi - Int.: Nanni Moretti, Valeria Golino.
Dirección: Antonio Grimaldi - Int.: Nanni Moretti, Valeria Golino.
PRE-ESTRENO
DOMINGO 22 de febrero, a las 20 hs. y se REPITE MARTES 24 de febrero, a las 20 hs.
Nanni Moretti –director, guionista y actor- ha pasado de ser un paladín de la comedia satírica italiana a un director de filmes dramáticos o de hondo calado autobiográfico como la excelente Caro diario (1993) o la áspera e intensa La habitación del hijo (2001). Los aspectos autobiográficos y el retrato de la sociedad italiana contemporánea han sido elementos arquetípicos en su cine desde sus comedias más ácidas o sus ataques directos o indirectos al gobierno de Berlusconi. Al igual que en La habitación del hijo, Caos calmo nos cuenta la historia de la muerte de un ser querido y sus consecuencias a corto y mediano plazo en el núcleo familiar y social más próximo, pero aunque el punto de partida sea el mismo, el desarrollo se muestra radicalmente opuesto.
Porque esta es una película sobre la reconstrucción y el renacimiento, una alegoría a la esperanza ya que es debido a la muerte de su esposa que Pietro y Claudia, padre e hija, comienzan a crecer individualmente y como familia. Tras la trágica pérdida, el viudo decide sentarse cada día en un parque situado en frente del colegio de su hija, en principio para que ésta le tenga siempre cerca en caso de un posible derrumbe, pero en realidad porque se trata de su propia red de seguridad, pues es aquí donde encuentra la necesaria paz para recomponerse pieza a pieza y analizarse a fondo. Este parque se convierte así en el epicentro de su mundo, un lugar al que se acercan sus compañeros de trabajo, sus amigos y sus familiares, al tiempo que establece relaciones con todos y todo lo que le rodea. Así, el espectador asiste, sentado en un banco a la sombra al lado de Pietro, a situaciones de lo más variopintas, acompañando al protagonista por este particular viaje por el interior de su corazón y mente hacia el resurgimiento y hacia un notable estrechamiento de su relación con la pequeña Claudia.
Todo ello tratado con suma delicadeza fundiendo escenas más bien emotivas con otras más divertidas, en situaciones que van desde la mera reunión de trabajo a las relaciones que se van creando entre Pietro y demás habituales del parque, con la concesión de varias secuencias ambientadas en otros lugares que no hacen sino confirmar la sensación de desorientación (a todos los niveles, drogas y sexo incluidos) del protagonista cuando no se encuentra delante de la escuela.
El film adquiere profundidad gracias a un Nanni Moretti inconmensurable, sobre el que recae todo el peso de la película sin que ello suponga una losa demasiado pesada para un actor que es un auténtico maestro para estos papeles. Lo mismo vale para el pintoresco y políglota apartado de secundarios, todos ellos perfectamente creíbles en sus roles, desde Blu Yoshimi a Valeria Golino o Alessandro Gassman.
No cabe duda de que "Caos Calmo" es una notable película, de mensaje positivo y optimista, y que de manera sutil infunde en el espectador un cúmulo de sentimientos variados e intensos, sin llegar al extremo en ninguno de ellos ni resultar empalagosa. Y gran parte de mérito se debe a la potente interpretación de un Nanni Moretti que demuestra una vez más ser el mejor actor italiano del momento. Como curiosidad, cabe señalar que Roman Polanski realiza una aparición especial en el film, intepretando el rol de Steiner, un papel «para el que queríamos un director de cine real. Roman es ideal, porque es europeo y tiene un gran carisma; también le elegimos porque necesitábamos a alguien que pudiese intimidar a Moretti. Así que sólo había dos opciones: Polanski o Scorsese» admitía en el momento de su estreno el director del film.
Carlos Puig, muchocine.net, 14/06/2008.
Porque esta es una película sobre la reconstrucción y el renacimiento, una alegoría a la esperanza ya que es debido a la muerte de su esposa que Pietro y Claudia, padre e hija, comienzan a crecer individualmente y como familia. Tras la trágica pérdida, el viudo decide sentarse cada día en un parque situado en frente del colegio de su hija, en principio para que ésta le tenga siempre cerca en caso de un posible derrumbe, pero en realidad porque se trata de su propia red de seguridad, pues es aquí donde encuentra la necesaria paz para recomponerse pieza a pieza y analizarse a fondo. Este parque se convierte así en el epicentro de su mundo, un lugar al que se acercan sus compañeros de trabajo, sus amigos y sus familiares, al tiempo que establece relaciones con todos y todo lo que le rodea. Así, el espectador asiste, sentado en un banco a la sombra al lado de Pietro, a situaciones de lo más variopintas, acompañando al protagonista por este particular viaje por el interior de su corazón y mente hacia el resurgimiento y hacia un notable estrechamiento de su relación con la pequeña Claudia.
Todo ello tratado con suma delicadeza fundiendo escenas más bien emotivas con otras más divertidas, en situaciones que van desde la mera reunión de trabajo a las relaciones que se van creando entre Pietro y demás habituales del parque, con la concesión de varias secuencias ambientadas en otros lugares que no hacen sino confirmar la sensación de desorientación (a todos los niveles, drogas y sexo incluidos) del protagonista cuando no se encuentra delante de la escuela.
El film adquiere profundidad gracias a un Nanni Moretti inconmensurable, sobre el que recae todo el peso de la película sin que ello suponga una losa demasiado pesada para un actor que es un auténtico maestro para estos papeles. Lo mismo vale para el pintoresco y políglota apartado de secundarios, todos ellos perfectamente creíbles en sus roles, desde Blu Yoshimi a Valeria Golino o Alessandro Gassman.
No cabe duda de que "Caos Calmo" es una notable película, de mensaje positivo y optimista, y que de manera sutil infunde en el espectador un cúmulo de sentimientos variados e intensos, sin llegar al extremo en ninguno de ellos ni resultar empalagosa. Y gran parte de mérito se debe a la potente interpretación de un Nanni Moretti que demuestra una vez más ser el mejor actor italiano del momento. Como curiosidad, cabe señalar que Roman Polanski realiza una aparición especial en el film, intepretando el rol de Steiner, un papel «para el que queríamos un director de cine real. Roman es ideal, porque es europeo y tiene un gran carisma; también le elegimos porque necesitábamos a alguien que pudiese intimidar a Moretti. Así que sólo había dos opciones: Polanski o Scorsese» admitía en el momento de su estreno el director del film.
Carlos Puig, muchocine.net, 14/06/2008.
THE WACKNESS (EE.UU., 2008)
Dirección: Jonathan Levine - Int.: Ben Kingsley, Josh Peck.
Dirección: Jonathan Levine - Int.: Ben Kingsley, Josh Peck.
Premio del Público, Festival de SUNDANCE 2008.
PRE-ESTRENO
MARTES 24 de febrero, a las 22 hs.
Es el verano de 1994, las calles de Nueva York palpitan a ritmo de hip-hop y flotan con el aroma de la marihuana, pero el cambio se huele en el ambiente. El nuevo alcalde Rudy Giuliani, está empezando a implementar sus iniciativas anti-diversión contra crímenes como los radiocassettes ruidosos, el graffiti y la ebriedad en la calle. En este ambiente, Luke Shapiro (Josh Peck) pasa su último verano antes de la universidad vendiendo hierba, cambiándola con su psiquiatra (Ben Kingsley) a cambio de terapia, mientras se enamora de su hijastra (Olivia Thirlby).
El cine independiente norteamericano sigue arrojando buenas ideas y "The Wackness" -ganadora del Premio del Público en el pasado Festival de Sundance- es una eminente muestra. En ella acompañamos por todo un verano a Luke Shapiro, un adolescente que acaba de terminar el colegio y que no sabe qué hacer con su vida luego del mismo. Tiene problemas para relacionarse con las mujeres y la vida con sus padres se está desintegrando debido a que están tapados en deudas y a punto de perder la casa en donde viven.
Para obtener algo de dinero, Shapiro se pasea por las calles de New York vendiendo marihuana, la que transporta en un carrito de helados que contiene tantos kilos como para hacer volar a todo un estadio. Su negocio comprende desde pequeños papelillos vendidos a desconocidos en plazas y parques, hasta grandes pedidos entregados a sus clientes frecuentes directamente en la comodidad de sus casas. Y pese a conocer a mucha gente, Shapiro parece no tener amigos. Tal vez el único que realmente sea capaz de escucharlo es –paradójicamente- el Dr. Jeffrey Squires, un terapeuta al cual le paga las sesiones con gramos de hierba, y el que parece tener los mismos problemas que Shapiro para conseguir sexo. Pero con Kristin, su mujer.
The Wackness vuelve sobre el tópico tema del aprendizaje vital adolescente, y sitúa a su protagonista en un típico momento decisivo de reflexiones y dudas: el verano que separa la graduación del ingreso en la universidad. La gracia de todos estos condimentos –muchas veces ya revisados por el cine- es que están ambientados y situados ingeniosamente en el verano de 1994, época en la cual el hip-hop estaba emergiendo de las calles mediante –los ahora clásicos- "Ready to Die" de Notorious B.I.G e "Illmatic" de Nas, tomando finalmente el trono musical dejado por Kurt Cobain, conquistando así todo Estados Unidos. Costa a costa. Asi mismo, la originalidad del film se refleja, por ejemplo en el simpático modo de mostrar el mundo interior de Shapiro, con guiños al cómic o al videoclip o en la peculiar relación que el adolescente establece con el psiquiatra.
Es justamente, Ben Kingsley quien por momentos se roba la película, transformándose por momentos en el verdadero protagonista. Cuando comparte espacio junto a Famke Janssen -su pareja en "The Wackness"- la desdicha que manifiesta -con gran genialidad y carisma por cierto- es una suerte de flashforward caótico que anuncia la crisis que todavía le queda por vivir a Shapiro en la adultez. La del matrimonio.
"The Wackness" es una película ideal para el verano, por momentos nostálgica, por momentos entusiasta, con un guion "aterrizado", sencillo y original, y que tiene como aspiración lograr contar de la mejor manera una buena historia, poniendo énfasis además en la correcta construcción del escenario en el cual se produce la narración. Y es también una muestra de que al cine independiente aún le quedan pelotas para seguir aportando.
El cine independiente norteamericano sigue arrojando buenas ideas y "The Wackness" -ganadora del Premio del Público en el pasado Festival de Sundance- es una eminente muestra. En ella acompañamos por todo un verano a Luke Shapiro, un adolescente que acaba de terminar el colegio y que no sabe qué hacer con su vida luego del mismo. Tiene problemas para relacionarse con las mujeres y la vida con sus padres se está desintegrando debido a que están tapados en deudas y a punto de perder la casa en donde viven.
Para obtener algo de dinero, Shapiro se pasea por las calles de New York vendiendo marihuana, la que transporta en un carrito de helados que contiene tantos kilos como para hacer volar a todo un estadio. Su negocio comprende desde pequeños papelillos vendidos a desconocidos en plazas y parques, hasta grandes pedidos entregados a sus clientes frecuentes directamente en la comodidad de sus casas. Y pese a conocer a mucha gente, Shapiro parece no tener amigos. Tal vez el único que realmente sea capaz de escucharlo es –paradójicamente- el Dr. Jeffrey Squires, un terapeuta al cual le paga las sesiones con gramos de hierba, y el que parece tener los mismos problemas que Shapiro para conseguir sexo. Pero con Kristin, su mujer.
The Wackness vuelve sobre el tópico tema del aprendizaje vital adolescente, y sitúa a su protagonista en un típico momento decisivo de reflexiones y dudas: el verano que separa la graduación del ingreso en la universidad. La gracia de todos estos condimentos –muchas veces ya revisados por el cine- es que están ambientados y situados ingeniosamente en el verano de 1994, época en la cual el hip-hop estaba emergiendo de las calles mediante –los ahora clásicos- "Ready to Die" de Notorious B.I.G e "Illmatic" de Nas, tomando finalmente el trono musical dejado por Kurt Cobain, conquistando así todo Estados Unidos. Costa a costa. Asi mismo, la originalidad del film se refleja, por ejemplo en el simpático modo de mostrar el mundo interior de Shapiro, con guiños al cómic o al videoclip o en la peculiar relación que el adolescente establece con el psiquiatra.
Es justamente, Ben Kingsley quien por momentos se roba la película, transformándose por momentos en el verdadero protagonista. Cuando comparte espacio junto a Famke Janssen -su pareja en "The Wackness"- la desdicha que manifiesta -con gran genialidad y carisma por cierto- es una suerte de flashforward caótico que anuncia la crisis que todavía le queda por vivir a Shapiro en la adultez. La del matrimonio.
"The Wackness" es una película ideal para el verano, por momentos nostálgica, por momentos entusiasta, con un guion "aterrizado", sencillo y original, y que tiene como aspiración lograr contar de la mejor manera una buena historia, poniendo énfasis además en la correcta construcción del escenario en el cual se produce la narración. Y es también una muestra de que al cine independiente aún le quedan pelotas para seguir aportando.
Cine Club Rosario- España 401
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