martes, 21 de abril de 2009

Epidemia de miedo

Inseguridad, dengue, candidaturas “testimóniales”,
son los ejes temáticos que comprenden la agenda de los medios de comunicación de las últimas semanas. La corporación mediática, disconforme con la administración kirchnerista, brega por generar pánico y locura en la sociedad argentina, poniendo como epicentro el Gran Buenos Aires. A su vez, la misma prensa no hace ninguna mención al alto nivel de pobreza y desigualdad que aún existe en nuestro país. Mientras tanto, los funcionarios que gestionan el INDEC se la pasan dibujando números para hacer ver que no estamos tan mal. Tanto en un caso como en otro, se tergiversa la realidad. Para el complejo agromediático la intención es mostrar que vivimos en un caos permanente, que peligra nuestra integridad física más que en Colombia o México. Del lado del gobierno nacional, la cuestión es apaciguar la crisis internacional, pero sin hacer lo suficiente para terminar con la injusticia social que viene generando el mismo modelo neoliberal que causó tal crisis. El kirchnerismo en vez de dar los fundamentales pasos para adelante en pos de profundizar la redistribución equitativa del ingreso y las riquezas, opta únicamente por contrarrestar los embates discursivos de la derecha. O esa, sólo atina defenderse de las críticas negativas. No va más allá de eso, le ha cedido el terreno de la acción a la oposición.

La marginación de amplios sectores de la población de la vida activa de la nación produce el malestar que hoy en día afecta a la mayoría de los argentinos. Un sistema que deja a muchos afuera, "los tira a la basura", no puede engendrar otra cosa que no sea odio y resentimiento entre los excluidos. Esta situación no es nueva ,viene de hace más de treinta años, desde que el golpe genocida de 1976 vino a achicar la República, masacrando gente por doquier.

El neoliberalismo, a través de militares sanguinarios, llegó para arrasar los valores democráticos, sembrando el teror y cosechando odios. Marginando a más de la mitad de los miembros de la sociedad. Este acontecimiento atroz, sumado al menemismo, marcó a generaciones que fueron creciendo en el medio de la miseria y de la indignidad. Gente que vió cómo sus conciudadanos se iban de viaje por Europa, Estados Unidos y el Caribe, compraban artefactos de última tecnología y se la pasaban de fiesta en fiesta, mientras ellos tenían que revolver de la basura para paliar el hambre. Jóvenes que se criaron en la indigencia, mientras las clases medias y altas gozaban de la rifa del país.

Hoy, entre el avance mediático del conservadurismo más rancio, que exige "mano dura" para eliminar el virus de la violencia(o sea, deshacerse de los pobres) y la incapacidad de la administración de Cristina Férnandez para dar respuestas concretas a las necesidades (urgencias) de las mayorías, el miedo hace estragos, y no importa si es dengue, fiebre amarilla o cólera. Mientras sigamos conviviendo con esta enorme desigualdad social, que le da a pocos mucho y a muchos nada, entonces las enfermedades se continuarán expandiendo, cobrándose vidas inocentes, que pagaron simplemente por el hecho de no tener la misma posibilidad de acceso a una vida digna como sí la tienen los que lucran con estos flagelos.


Por Mauro Reynaldi

4 comentarios:

johnny monsanto dijo...

Hola Camaradas!
Por fin se están dando cuenta que estos son mas de lo mismo, que no hicieron un carajo por redistribuir. Es mas ,la mitad de los gobernadores y ministros e incluso el matrimonio presidencial en los 90 competían a ver quién era mas menemista.
Lo único que están haciendo es ahogar a un sector productivo que genera el 40% de las exportaciones sacandolé la rentabilidad hasta dejarlos en la incertidumbre de volver a sembrar, como pasa con el trigo, que estamos a 30 dias de la siembra y nadie se anima a planificar nada.deberían leer a Lincoln ( no el de las masitas) cuando decia que no se puede terminar con la pobreza empobreciendo a los ricos.

Hasta la victoria, siempre!

Al centro y adentro dijo...

Hasta la Victoria siempre Johnny.
Saludos.
Mauro

johnny monsanto dijo...

Los espero el 1 de mayo en el acto de la CGT, voy a estar con la camisa verde de Moyano conducción y una boina negra con la estrella roja.

Anónimo dijo...

De acuerdo con Johny. Hay que sacar a los pobres de ahi sin tocar a los ricos. La riqueza sobra, es una cuestión mental nomás y de decisiones de erradicar la pobreza para que no les sea más funcional a este sistema de merd.