En tu día

Da gusto, es un placer y a la vez una necesidad, recordar en esta fecha a uno de los sujetos más importantes de la historia de nuestro país, un verdadero prócer de las letras y del periodismo. Me refiero a ese hombre: Rodolfo Walsh. En el día del periodista, es menester homenajear y reivindicar al escritor de esa obra maestra de la literatura argentina llamada Operación Masacre, pionera del género non fiction.

Este notable escritor fue y es un referente (hoy más que nunca cobra vigencia su figura), un formidable ejemplo de la lucha por la verdad y la justicia, por el desenmascaramiento de la realidad que construyen las grandes corporaciones mediáticas. Walsh le puso el cuerpo a las ideas, hizo del "violento oficio de escribir" su razón de ser, su forma de pertenencia a "su tiempo", el de la búsqueda incesante de la liberación nacional y de la justicia social. Aspiró como muchos grandes hombres de su época a un orden más equitativo, a la consagración de la patria socialista, aquella por la cual peleaba el pueblo argentino. Empero, la dictadura genocida de Videla, solventada por el Pentágono invasor, acabó con los sueños del autor de Quién mató a Rosendo y de una generación que se levantó contra la barbarie capitalista. Walsh fue cobardemente asesinado por los escuadrones de la muerte que respondían al régimen nazifascista. Previamente, había escrito su ya famosa Carta Abierta a la Junta Militar, un documento fundamental donde denuncia la política genocida de los criminales de Lesa Humanidad que usurparon el Estado en 1976.

Hoy, a más de 32 años de su asesinato, rememoramos al periodista que participó de ese revolucionario proyecto periodístico llamado Prensa Latina. Un verdadero y noble militante de las causas populares. Consecuente ideológicamente, nunca claudicó ante el discurso dominante que imponían (y siguen imponiendo cada vez con más vehemencia) los sectores hegemónicos.

Cuan lejos estamos hoy de los Rodolfo Walsh, los Mariano Moreno al ver, leer y escuchar a tantos cipayos que trabajan en el campo comunicacional vendiéndose al peor postor. El conflicto agrogarca puso a cada comunicador, periodista, locutor en su lugar. La mayoría de la gente que labura en los emporios mediáticos prefirió ponerse del lado de sus jefes, o sea, optó por satisfacer los intereses del Poder Económico, haciendo alarde de la libertad de prensa (la cual en realidad no existe dentro de esas corporaciones). Y dichos intereses son ajenos a las reales necesidades del conjunto de la población.

En la actualidad, gran parte de eso que se llama "periodismo" responde a la lógica empresarial neoliberal, donde prima el discurso de la libertad de mercado, es decir, la libertad de los grandes capitalistas para hacer y deshacer lo que se les dé la gana a costa, en perjuicio, del resto de la sociedad.

Ahora, los "periodistas" son solamente las prostitutas de los massmedia, sirven para complacer a estas corporaciones. Algunos, transando, llegan a convertirse en empresarios, pero la mayoría va y viene de un holding a otro buscando su espacio en el medio sin importarle el cómo llegar y conseguir su objetivo.

Rodolfo te extrañamos, con vos el periodismo fue un derecho y un deber para el Pueblo. Un servicio para el bienestar general de la población. Hoy el proyecto de nueva ley de Medios Audiovisuales lleva impreso tu espíritu. Es el mejor reconocimiento que se te puede hacer.

Feliz día a todos los periodistas que aún se la juegan por desentrañar las falsedades del sistema opresor de dominación capitalista. Que todavía apuestan por construir una sociedad más igualitaria, más justa. El quehacer periodístico no es un hobby, es una militancia, una forma de hacer política.

Por Mauro Reynaldi