jueves, 23 de julio de 2009

¿Qué hay de nuevo, viejo?

En los últimos tiempos se ha convertido en clisé hablar de “la nueva política”, ¿qué significa esto? Si nos dejamos guiar por el inagotable bombardeo mediático, podemos decir que la nueva política la encarnan hombres y mujeres como Mauricio Macri, Francisco de Narváez, Gabriela Michetti, Alfonso Prat Gay, etc. O sea, gente que no está desgastada y corrompida por la militancia, gente que viene del ámbito privado y no piensa enriquecerse a costa del Estado, por el simple hecho de que ya cuentan con un buen pasar económico. Lo que pasando en limpio nos queda es: gente que toma a la política como vocación y no como profesión, según la clásica distinción webberiana. Ellos no viven de la política, sino para ella. En realidad, aquí se apunta y se enaltece a aquellas personas que vienen del mundo de los negocios (empresarios exitosos) o en menor medida personajes de los medios de comunicación, que se involucran en política para “renovarla” y ayudar a resolver los problemas de la “gente” (común abstracción que refiere a algunos sectores de las clases medias y altas de la sociedad). A estos nuevos dirigentes nunca se los van acusar de setentistas, de vivir anclados en el pasado, de dar discursos grandilocuentes que lindan con la demagogia barata que profesan los lideres populistas de la región, quienes aún vociferan sobre ideologías.
Esta nueva política es la práctica misma de tecnócratas que consideran que los asuntos públicos deben ser tratados, manejados, en forma de gestionamiento tal cual como sucede en las grandes empresas capitalistas. Entonces, la política ya no significa la puesta en escena y resolución de los conflictos sociales sino gestionar la cosa pública en relación a superávits y déficits. La premisa es dialogar para ponerse de acuerdo y así lograr que los números cierren. Que no se altere el status quo. Todo se mejora con mayor calidad y eficiencia por parte de los nuevos postulantes a ocupar espacios en la esfera pública.
Necesitamos técnicos, quienes por su propia neutralidad, cumplirán adecuadamente sus funciones, tales los casos de Amado Boudou, Martín Redrado y Sergio Massa en el actual gobierno nacional, o como fuera en su momento Domingo Cavallo. Gente que siempre tendrá un plan, vendrán con las soluciones justas para resolver los flagelos que acosan a nuestra sociedad. Nada de viejos políticos que todavía versean sobre enfrentamientos de distintos paradigmas que se enmarcan en proyectos de nación antagónicos.
La nueva política viene a dialogar con nosotros, a consensuar, nos tenemos que llevar todos bien, nunca confrontar. Somos todos iguales. Por esta razón, el Gobierno para adaptarse a los nuevos vientos, ir con la corriente, debe arreglar una política común con la Mesa de Enlace, con los propietarios de los grandes medios de comunicación, con todos los partidos de la oposición. Es decir, debe co-gobernar, abrirse al llamado de esta nueva política que clama por la paz y el amor entre los argentinos. De lo contrario, Cristina Fernández y su equipo no podrán terminar su mandato con tranquilidad.
Brindemos por los nuevos que se suman a la política para “transformarla”, brindemos por los Macri, los De Narváez, los Lole, las Michetti. Gente que viene a cooperar, no a polemizar, a generar discordia entre los humildes ciudadanos de este país que se rompen el lomo laburando día y noche. ¿Cómo vamos a elegir a dirigentes que se pasaron toda su vida militando en partidos políticos en vez de ponerse a trabajar? Mejor optemos por aquellos que desde el ambiente empresarial, desde la producción rural, desde el éxito deportivo o la repercusión mediática, se mueven por el bienestar de la gente común, “como uno”.
Administración y orden es la nueva política, la que todos queremos, como siempre. Sigamos siendo PROgres.

Por Mauro Reynaldi

4 comentarios:

Pancho dijo...

A ustedes les pagan las FARC! Vayanse a vivir a Venezuela, narcoblogueros!

johnny monsanto dijo...

Que hay de nuevo, viejo?
http://especiales.perfil.com/100_mentiras/

Ricardo dijo...

Che, lo de las camisitas celestes lavadas es uniforme PRO?
Digo, porque aca en Tucuman son el uniforme de "la gente" (en la acepción otorgada al término por Mirtha Legran: "¡la gente tiene miedo de que le manden a la AFIP!")
¿Y escuchar a Babasónicos (¡oh si! ¿y qué? ¿y qué?) es PRO?
Lo que es la deslegitimación de la política y la ideología, ¿no?.
Capaz que al final termina teniendo razón Fukuyama...

VICTOR dijo...

AHORA MAS ALLA DE TODA LA PELOTUDEZ QUE SE ESCRIBE LEE O SE DICE

¿ALGUIEN SE IMAGINA A DE NARVAEZ O A MACRI HABLANDO EN LA ONU? TOCATE BORRATE VOTAME VOTATE BAILAMO EL RAP BAILAMO ?
ALGUIEN EN SU SANO JUICIO LO IAMGINA A COBOS ? EN UN FORO INTERNACIONAL????????????
A LA GORDA CARRIO DICIENDOLE A OBAMA QUE RECE A LA VIRGEN DESATANUDOS????????????????
POR DIOS ,POR ALA,MAHOMA O POR LA PUTISIMA MADRE QUE NOS PARIO
!!!!!!!!!!!!ESTAMOS EN EL HORNO!!!!!
BUENO TAMBIEN PENSAMOS QUE LANATA Y CASTRO SON PERIODISTAS INDEPENDIENTES !!!!!!MAMITA!!