miércoles, 10 de febrero de 2010

Apuntes sobre la gilada


La gilada es la versión contemporánea (readaptación) del medio pelo jauretcheano. Quienes forman parte de ésta suelen expresarse con la frase "hoy por hoy” (que aún este ignorante escriba no sabe lo que significa ¿no sería mejor decir “hoy al cuadrado”?).
La gilada frecuentemente se queja de todo, “de lo mal que está el país” mientras se la pasa viajando, vacacionando, comprando, o sea, dándose los gustos de pequeños burgueses. Parte de ésta considera a políticos intransigentes como Julio Cobos o Martín Redrado como hombres con coraje, con valentía, mientras tilda de “conchuda”, “soberbia” a nuestra presidenta Cristina Fernández. Este machismo retrógrado comúnmente es lanzado desde las mismas personas de sexo femenino que envidian justamente la valentía, el coraje, la fuerza de decisión y concreción que tiene la jefa del Estado argentino. No toleran que Cristina vaya al frente y se la juegue republicanamente ante los poderes de facto que gobiernan nuestro país desde el proceso genocida iniciado en marzo de 1976. En relación con este punto, la gilada confunde autoridad con autoritarismo, cree que la primera mandataria es autoritaria por el solo hecho de mantenerse firme en sus posturas, confrontar contra quienes añoran el modelo neoliberal de la última del siglo pasado. Dice lo mismo de Hugo Chávez, claro, pues conoce la realidad a través de la cadena corporativa de medios de desinformación masiva. Y esta corporación siempre tiene a mano a "intelectuales prestigiosos" que convalidan su política anti popular como es el caso del politólogo Guillermo O' Donnell, otrora referente de izquierda, y hoy conocido como el padre de la tilinga María, periodista estrella del monopolio Clarín. Pero volviendo a la relación autoridad/autoritarismo, en Argentina tuvimos a un primer mandatario que carente absoluto de autoridad en diciembre de 2001, luego de haber decretado el estado de sitio ordenó reprimir a la población que se había manifestado en contra de sus políticas de ajuste y destrucción del empleo y de los ingresos públicos. Este hecho dejó más de treinta muertes en todo el país producto de la labor presidencial del doctor Fernando de la Rúa, un presidente autoritario sin autoridad.
También hay que señalar que la gilada suele ser muy ingenua, algunos miembros de ella creen que Fernando "Pino" Solanas es un líder revolucionario y en realidad no es otra cosa que un dirigente político que está de vuelta y por ende se comporta como un viejito gaga como el ex presidente Menem.
La gilada mientras mejor vive más despotrica contra quienes mejoran su calidad de vida y hacen de la queja su deporte cotidiano.
A la gilada no le importa que haya conciudadanos que estén en condiciones de vulnerabilidad, sumidos en la pobreza, la miseria y el desempleo, sólo le interesa tener sus bolsillos llenos y que nadie les diga lo que deben hacer. No cumplen regularmente con sus derechos y obligaciones como ciudadanos que forman parte de una sociedad civil, de una nación. Es muy común ver a esa gente quejosa tirar la basura en las veredas, en vez de colocarlas en el cesto. También sucede que cuando manejan automóviles no respetan las reglas de tránsito.
La gilada por definición es gorila, pero lo más grave de todo es que es hueca. La gilada en lo que respecta al ámbito cultural/artístico es aficionada a la cultura del "aguante", esto es del mantenimiento del status quo, el no querer que nada cambie, que todo siga igual. Como bien dijo alguna vez el DJ y conductor radial, Bobby Flores: "en mi época (la década de 1970) se hablaba de revolución y ahora (principios del 2000) se habla de aguante". El aguante es la posmodernidad, es el aceptar pasivamente que haya desigualdades sociales como si fuera un fenómeno de la naturaleza y no una lucha constante de poderes e intereses dentro de una sociedad. Los cultores del aguante siguen el pensamiento único de la corporación mediática que defiende los reclamos de las engrosadas patronales del campo, al mismo tiempo que criminaliza la pobreza.
Retomando la línea artística, la gilada cultural sigue a artistas que siempre hacen lo mismo, su labor es afín al imperio del Dios Mercado en vez de arriesgar y buscar nuevos caminos, horizontes. La gilada aborrece de la experimentación, de la improvisación, del arte hecho por el autor y no por las demandas de la industria comercial. Por este motivo seguramente, la semana que viene cuando Sabina vuelva a tocar en Rosario se va a llenar de hippies (que no tienen ni saben lo que es el buen look) que se la dan de revolucionarios por escuchar este tipo de música, pero en el fondo forman parte de lo más careta de la sociedad. Mientras tanto este bloguero, que no escapa a la gilada (es un supergil), estará este próximo viernes 12 en el Hipódromo de San Isidro, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, viéndole el culo a la negra Beyoncé.

Continúa.

Por Mauro Reynaldi

8 comentarios:

Leila Luna (ex Cosas dichas) dijo...

A Jauretche le gustaría Mauro. Y es así, como dijo Milagros Sala en alguna oportunidad: a la clase media le da bronca ver que el pobre puede gozar de derechos. Lá cita que hago debe estar bastante intelectualizada pero en esencia es eso, la gilada tiene fobia por el ascenso social, incluso el propio. El 55 fue uno de los símbolos más fuertes de esta hipótesis y el casi casi populismo de los K va en la misma línea.

Sólo una acotación sobre lo de Bobby: ¿no le preocupa cuando desde las filas populistas se plantea el aguante y ya no la revolución? Bué, yo le dediqué un par de posts en su momento.

Saludos desde la Docta para ambos

Anónimo dijo...

Pensé que pertenecia a esa gilada, pero menos mal que soy muy respetuoso con las velocidades máximas, el cinturón y ni hablar con la basura, por lo que me excluyo.
me temo que Cristina no es mas que la mujer de un avaro oportunista que agarró el poder decasualidad en el 2003 y que el 80 % de la población no se lo banca mas y que dejarán el poder con mas de 30% de pobres .

J.M.

Al centro y adentro dijo...

Querida cumpa Leila. Se trata una vez más de la batalla cultural que se está dando en el país. Lo que más bronca nos da a quienes intentamos dar un debate político en serio, fuera de los entretelones estilo Lucho Aviles o Jorge Rial, es ver a tanta gente que se queja por cómo está la Argentina al mismo tiempo que no paran de darse todos los gustos. Claro, esta clase media quejosa quiere volver a vivir como en la década del 90, en ese entonces gozaba de los frutos ilusorios de la Convertibilidad (el clásico pan para hoy y hambre para mañana que quedó constatado en el estallido de diciembre de 2001) mientras los sectores más humildes, y también parte de la misma clase media, eran arrojados al abismo. Al medio pelo argentino le vino bien la era menemista porque creyó durante diez años que podía vivir tal como lo hacen las clases dominantes, la oligarquía terrateniente agroexportadora sumada a los grandes financistas y los industriales prostituidos por el capital extranjero.

Sobre Bobby, lo que tengo para decir es algo que tiene que ver directamente con esa cultura del aguante a la que le dedicó un disco el menemizado Charly Garcia también en los años noventa. Ese aguante incluye tanto a los sectores populares como a los medios, por algo el mismo Menem ganaba las elecciones con los votos de los ricos pero también el de los pobres, tal como sucedió luego con Macri en Capital Federal.
La cultura del aguante es el estancamiento, es lo contrarrevolucionario. Cambiar esta cultura significa crear, buscar siempre formas nuevas de expresión, dar otro discurso, no caer en la uniformidad que nos impone el sistema.
Para mí la revolución siempre tiene que estar presente, aunque sea como sueño. Como el sueño a realizar desde las filas populistas pero acompañada también por las clases medias.

Abrazos

Mauro.

Al centro y adentro dijo...

Johnny, me parece muy bien lo que escribís, el hecho de que no pensés lo mismo que nosotros acerca de este gobierno no te hace estar dentro de la gilada. También hay gilada dentro de este gobierno, no lo vamos a negar. Nosotros somos unos giles bárbaros, jaja. Somos tan giles que no vemos ni un centavo de los Kirchner y generalmente aplaudimos sus políticas. Somos los perejiles del campo nac & pop.
Y obviamente que cuando CFK deje el gobierno, en diciembre de 2011 va a seguir habiendo apróximadamente 30% de pobreza y también habrá desocupación. Para acabar con esto se necesitan medidas de fondo que este gobierno no va a tomar porque el kirchnerismo no es marxista, es peronista, y el peronismo no resuelve las contradicciones de clase. Hubo pleno empleo con Perón, después, desde Isabelita en adelante todos los gobiernos peronistas convivieron con la pobreza y hasta la fueron agudizando, aumentando. No estamos en un estado benefactor, es apenas un Estado que se está reconstruyendo, o mejor dicho, poco a poco, vuelve a cumplir con sus funciones elementales, estar al servicio de toda la sociedad y no solamente de los grupos de poder.

Saludos, Camarada JM

Mauro

Pirulo dijo...

"Para acabar con esto se necesitan medidas de fondo que este gobierno no va a tomar porque el kirchnerimo no es marxista, es peronista, y el peronismo no resuelve las contradicciones de clase" Jajajaja...O sea que en los países comunistas gobernaron siempre los peronistas!!!! mirá de lo que me vengo a enterar!!!
Lo peor es que uses esos argumentos para quedar bien con el "camarada Johnny" (raro nombre para un camarada, el del triste comentario. Por lo visto el marxismo también practica la demagogia.

Anónimo dijo...

Conozco algo de lo que es el marxismo por que tengo familiares de mi señora que son de la ex DDR, la falta de competencia que viene con la falta de empresas privadas lleva al atraso y a la mala calidad de los servicios, aparte no creo que sea muy gratificante el vivir en una sociedad policiaca plagada de soplones. me quedo mil veces con un capitalismo aleman actual, en el que quien está sin laburo tiene un fondo de desempleo(con la obligación de buscar trabajo y perfeccionarte) , tenés créditos inmobiliarios con una tasa del 3% anual, servicios como la gente y los que mas ganan mas pagan, por que la base impositiva es el imp. a las ganancias y no el IVA.

J.M.

Al centro y adentro dijo...

Pirulo, obviamente los marxistas somos los mejores, venimos a limpiar la mierda de este mundo maldito. Como comunista, milimetrosexual y racinguista hasta no llegar a la revolución universal no paro. El peronismo es de cabojate, el comunismo es trascendental, supera a los mismos humanos, es intergaláctico. Pero bue, ¿qué hago yo discutinedo con peronistas? me voy a tocar con David Guetta, a hacer una rave mental y planetaria.

Everybody loves a loser!

Saludos,

Mauro Summer

PD: Johnny, estamos para la revolución permanente: HASTA LA VICTORIA SECRETS

Anónimo dijo...

El unico comunista posta que conozco es el Lulo del Berlin Bar, el hemano del mago Antón.

J M.