Una de las “vedettes” del convenio público privado es el proyecto de urbanización “Parque Habitacional Ludueña”, también conocido como country “Los pasos del jockey”, cuya importancia reside en el hecho de ser la primer concertación entre el estado y un grupo de urbanizadores, y el paradigma que determina la aparición de los convenios urbanísticos como eje fundamental del Plan Urbano 2007-2017.
El Parque Habitacional Ludueña es presentado como el caso exitoso de los llamados convenios urbanísticos, ya que además de garantizar la inversión privada en una zona estratégica de la ciudad, desarrolla una serie de obras que beneficiarían a los ciudadanos que la habitan y a la ciudad en general. Sin embargo, ninguna de estas obras ha sido efectuada hasta hoy, según lo pautado en la normativa vigente.
El Parque Habitacional Ludueña es presentado como el caso exitoso de los llamados convenios urbanísticos, ya que además de garantizar la inversión privada en una zona estratégica de la ciudad, desarrolla una serie de obras que beneficiarían a los ciudadanos que la habitan y a la ciudad en general. Sin embargo, ninguna de estas obras ha sido efectuada hasta hoy, según lo pautado en la normativa vigente.
La ordenanza que habilita la ejecución del Parque Habitacional Ludueña fue votada el 29 de diciembre de 2005. Con n° 7.932, la ordenanza indica que en el plazo comprendido entre febrero del 2006 y agosto del 2007, el privado estaba obligado a cumplir con las siguientes obras: Canalización del arroyo Ludueña, tendido de infraestructura pública para la zona, construcción de una escuela nivel inicial y E.G.B, un área de desarrollo social y comunitario, un edificio destinado a sede vecinal y un Centro de Salud de Atención Primaria.
A más de dos años y medio de la fecha tope que fija la ordenanza, nada de esto (ninguna obra) fue cumplida por el privado.
Sin embargo, en julio de 2009 se presenta una modificación a la ordenanza con dos elementos fundamentales: la construcción (dentro del country) del estadio de hockey para el mundial y la modificación (en la misma ordenanza) del artículo 8 de la ordenanza 2005 que suprime los plazos en los que el urbanizador debería haber cumplido las obras, llevándolas (en 4 etapas de construcción) hasta fines de 2014. En el paso de la ordenanza 2005 a la del 2009 hay desde obras que desaparecen, pasando por nuevos incumplimientos, hasta un cambio de prioridades inexplicable.
En el paso de la ordenanza del 2005 a la modificada en el 2009, se vuelven a incumplir plazos: para agosto del 2009, por ejemplo, deberían estar terminadas la plaza del Distrito Oeste (8.000 mt2) y todo lo referente al equipamiento comunitario (escuela, centro de salud, centro crecer, etc.) Al día de hoy, puede verse tan sólo la “cascara” de esos edificios, lo cual muestra un doble incumplimiento. Por otro lado, la sede vecinal, que formaba parte de las obligaciones a cumplimentar por el privado, desaparece en la segunda ordenanza.
Además de todo esto, la canalización del Arroyo Ludueña y la ejecucuión de infraestructura pública para la zona, pautada por la primer ordenanza para realizarse antes del 2007, pasa en la modificación a formar parte de la última etapa de construcción. Esto es: para el año 2014, casi 10 años despues de haberse aprobado la ordenanza que da vigencia al Parque Habitacional Ludueña.
Además de todo esto, la canalización del Arroyo Ludueña y la ejecucuión de infraestructura pública para la zona, pautada por la primer ordenanza para realizarse antes del 2007, pasa en la modificación a formar parte de la última etapa de construcción. Esto es: para el año 2014, casi 10 años despues de haberse aprobado la ordenanza que da vigencia al Parque Habitacional Ludueña.
La dependencia absoluta de la inversión de los monopolios privados por parte del estado, que modifica los acuerdos según las intenciones coyunturales (esto es, los negocios que convienen en cada momento) del privado. Todas las obras se modifican en torno a la construcción del estadio de hockey, aprovechando para tapar los incumplimientos del privado.Los convenios urbanísticos se rigen, pura y exclusivamente, por la discrecionalidad. Para cada mega proyecto existe un criterio particular, generalmente emparentado al interés y beneficio privado, y Los pasos del jockey vuelve a ser un ejemplo. El plan urbano 2007-2017, lejos de crear una normativa que ordene esta situación, institucionaliza la discrecionalidad al formalizar los convenios urbanísticos tal cual existen hoy.
La ciudad futura es la respuesta que un movimiento social como Giros encontró ante la problemática de la tierra, la urbanización, y la necesidad de construir otro modo de vida en las ciudades. Una respuesta “desde abajo” a una ciudad fragmentada “desde arriba”. Ciudad Futura pretende ser un laboratorio para la reforma agraria integral, una herramienta para la construcción de territorios autónomos con capacidad de replicarse en otros barrios de la periferia rosarina. Este proyecto no solo expresa la voluntad de un movimiento para solucionar, localmente, una de las problemáticas mas profundas de la historia de Latinoamérica, como es el saqueo de los bienes naturales. También es la oportunidad para ubicar a los Movimientos sociales como constructores de sus propias políticas. La participación, la autogestión colectiva, la soberanía alimentaria mediante el desarrollo de una periferia sustentable, y la organización de base, son el “progreso” que propone la Ciudad Futura. El cambio social concretizado “aquí y ahora”.
Dossier completo para descarga: http://rapidshare.com/files/382858676/denuncia_parque_habitacional_ludue__a.pdf.html
Manuel Salinas
Area de comunicación Giros
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