A Grecia, España y Portugal les está ocurriendo algo similar a lo que le pasó a la Argentina a fines del año 2001. La debacle financiera que acarrea la suba del desempleo y la pobreza. Los planes de ajuste que se basan en recortar las asignaciones públicas por parte del Estado. Historia conocida por nosotros. El capitalismo especulador vuelve a dar muestras de su poderío destructor.
¡Es la economía capitalista, estúpido!, el afán interminable de ganancias extraordinarias por parte de unos pocos a costa del hambre y la exclusión de la mayoría de la población.
Esta crisis es producto nuevamente de la regresiva redistribución de los ingresos y de las riquezas. Es decir la transferencia de lo que le corresponde a los sectores medios y con menos recursos materiales hacia las clases económicamente dominantes. Es el sistema que por definición no puede contener a todos sus elementos.
El neoliberalismo, que se basa en la especulación financiera y es la versión más depredadora del capitalismo, lejos de estar en retirada, hace gala de su esencia concentradora y relega a los países menos desarrollados, que son los eslabones más flojos de la gran cadena destructora. Estas tres naciones europeas citadas más arriba, son dependientes de las grandes potencias: Inglaterra, Alemania y Estados Unidos. Por ende, no pueden competir en igual de condiciones con estos centros del poder. Se trata de una relación asimétrica donde unos dominan a otros, imponen las reglas del juego. Grecia, España y Portugal están atados a las reglas de la Unión Europea, donde precisamente son miembros pero en calidad de subordinados. El euro no es su moneda. Es una ficción para ellos como lo fue para nosotros la convertibilidad.
Esta comunidad europea, que fue concebida como un acuerdo comercial para no quedar sometida a los intereses exclusivos de los Estados Unidos, ahora no puede hacer frente a este big bang financiero, debido al gran déficit provocado por el endeudamiento de las empresas multinacionales en los países menos independientes de la Unión.
Por enésima vez, el peso de la crisis recae sobre los trabajadores y las clases medias. Esto es coherente con la lógica capitalista. Este caos social nunca lo van a pagar los poderosos, los miembros del establishment. Ellos lo generan y lo gozan en detrimento del pueblo. Empero, lo peor de todo, lo más triste, es que el mismo pueblo permite y avala esta desmesurada concentración de la economía hecha por en un puñado de bancos y empresas multinacionales. ¿Acaso no fue gran parte del pueblo argentino la que reeligió a Menem, después votó a la Alianza y terminó pidiendo a gritos la vuelta de Domingo Cavallo para que resolviera el desastre que había hecho durante el primer lustro de la década de 1990?
La especulación financiera a ultranzas en desmedro del desarrollo productivo con igualdad e inclusión social es el modus operandis del neoliberalismo, que conduce a la mayoría de la sociedad capitalista a su bancarrota, donde todos pierden menos los especuladores. Los ajustes siempre son para los que menos tienen: los asalariados, los pequeños comerciantes, las pymes, los trabajadores desocupados, los jubilados. Pero, repito, siempre hay un sector que se beneficia con estás políticas regresivas. Esta franja social son los detentores del poder económico y financiero. Estos tienen coronita.
Hasta que no se produzca una fenomenal transformación en estas sociedades europeas, cambien el modelo, como afortundamente está sucediendo en algunos países de Latinoamérica incluyendo el nuestro, los dueños del capital seguirán bailando en una pata, disfrutando de los tsunamis financieros que causan.
El socialismo se ve en la cancha, no en las falsas riñas parlamentarias. Este, para ser real, se tiene que dar en el orden socioeconómico con distribución equitativa de los recursos, no únicamente en los discursos sobre las libertades individuales y los derechos civiles.
Por Mauro Reynaldi
2 comentarios:
Mauro no se como habra sido en otros momentos de grandes cambios de la Humanidad(la destruccion de los Imperios "romano ,español etc Revolucion industrial,Francesa ) ni que habra sentido el pueblo en esos momentos pero lo que si se es que estamos en ese proceso de grandes cambios . que habra un antes y un despues de la caida(espero) o tropiezo del neoliberalismo y que este cambio habra que analizar luego si fue por causa de o si gracias a Dios se dio con lideres en el mundo capaz de asumirlo . Lo que si se es que esta crisis hubiera sido catastrofica si en eeuu estuviera bush,rajoy en españa menem/cavallo en Argentina o cardozo en Brasil
Viktor. El viento está soplando a nuestro favor. Esperemos que no gane Serra en Brasil, lo cual sería un gran retroceso. Hemos recuperado la idea de soberanía y estamos actuando más en conjunto con el resto de Sudamérica, esto es sumamente positivo. Esta vez el problema lo tienen los europeos, no nosotros. Estamos rediscutiendo todo, y vuelve a tener fuerte peso el rol del Estado como garante de la justicia social.
Saludos.
Mauro
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