Estimada Dra. Cristina Fernández de Kirchner (compañera del campo nacional y popular):
Me dirijo a Ud. como un simple licenciado en Comunicación Social de la Universidad Nacional de Rosario, con el objetivo de hacerle un reclamo intelectual e ideológico. Para no dar vueltas, voy al grano directamente: no comparto sus declaraciones sobre las Fuerzas Armadas de esta República. A mi parecer, la institución castrense siempre fue una corporación fascista. Más claramente la hemos sufrido los argentinos durante el transcurso del siglo XX, pero no podemos olvidar la famosa "Conquista del Desierto" llevada a cabo por Julio Roca en 1879.
Por lo general, los militares, excepto los independentistas San Martín y Belgrano junto a sus dirigidos, a lo largo y ancho de nuestra historia han estado en contra del Pueblo, NO a su lado. Basta recordar "La hora de la espada" lugoniana como antesala del terror que viviéramos a a partir de la Triple A y luego sistemáticamente con la dictadura genocida de 1976.
Leopoldo Lugones a mediados de los años 20 del siglo pasado es quien anticipa ese espíritu nazi, es quien ya veía lo que se estaba por venir: la usurpación del poder soberano por parte de los gendarmes. Estos fueron violando una y otra vez las libertades individuales de los ciudadanos. Tampoco, podemos obviar al popular Yrigoyen y la gran represión de los trabajadores anarquistas en los hechos que se dieron a conocer como "Semana Trágica" en 1919 y la "Patagonía Rebelde" en 1921.
Lamentablemente al mismísimo Juan Domingo Perón se lo reconoce más como General que como quien fuera presidente de nuestro país en dos ocasiones, sabiendo que fueron sus mismos compañeros, colegas, quienes lo voltearon.
La historia de las fuerzas armadas, particularmente, en nuestro país ha sido la de una institución que estuvo entregada al servicio de las clases dominantes, de la oligarquía extranjerizante. Este es el "orgullo nacional" (de la nación elitista, sectaria, exclusivamente para sus propietarios). Fue el brazo armado de la Argentina excluyente.
Hoy, gracias a las inclaudicables luchas de los organismos de Derechos Humanos y al hartazgo de la mayoría de la sociedad argentina, los milicos están retirados. Ya no son "fuerzas", ahora están subordinados al Poder Político, a la democracia, tal como siempre debió ser. Este es un gran logró de los últimos años y sobretodo su gestión gubernamental y la anterior de su marido, Néstor Kirchner.
Los militares sólo están para proteger a sus conciudadanos, para ayudarlos, no para reprimirlos. Están para defendernos del Imperio, no para aliarse al capital extranjero. Por esto, no les debemos nada. Ellos siguen estando en deuda con nosotros, con la patria.
Saluda atentamente,
Mauro Reynaldi
4 comentarios:
Querido Mauro quien diga (al menos los de mi Generacion y anteriores ) que en "ningun " momento de su vida un poco ,algo o muuy fascistoide esta faltando a la verdad.
Estamos cargados de "verdades " y hoy todos parecemos (al menos los que apoyamos este proceso ) discipulos de Marx.
Yo te puedo hacer mi mea culpa si echarle "toda" la responsabilidad a los medios que hoy comprendo como nos colonizaron el cerebro.
Somos humanos Mauro y por lo tanto falibles y hoy la ideologias son abiertas ya que estuvieron cerradas demasiado tiempo y dejaban a la mayorias afuera Decia Nietsche "Horrible cosa es morir de sed en el mar ¿porque poneis tanta sal en vuestras verdades? las haceis incapaces de apagar la sed" y hoy creo que la politica de nuestra Presi se maneja con crueles verdades y con pragmatismo nunca vistos.
El patriotismo ,patrioterismo orgullo nacional etc etc o lo que fuere es una accion politica de consenso nacional (y espera que empiece el mundial) que aglutina i moviliza.
Ademas que podemos objetar de San Martin ,que era sifilitico? Belgrano ¿gay? Guillermo Brown alcoholico? tambien eran militares y del querido Pocho si era milico pero fue el creador del Movimiento mas polifacetico y menos discriminatorio de la Historia y 65 anos despues el que nos convoca aqui a tu blog.
Gracias
Viktor. Por eso mismo que escribis. Yo reivindico a los militares populares que hicieron la grande historia de nuestro país, pero antes que militares fueron políticos entregados al Pueblo. La institución militar, en general, fue traicionera, jugó siempre para los poderosos.
Abrazos.
Mauro
¿Te contestó Cristina?
Pancho, ya arreglé con Cristina, y nos vamos a encontrar el día de la bandera. Ahí hablaremos largo y tendido.
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