Ley de Medios K

Finalmente Al Centro y Adentro se suma a la lucha del periodismo “independiente” contra el poder “tiránico” del Estado kirchnerista y le da la razón a la prensa “libre”, que es la que ejerce el sector privado (obviamente, lo público es sinónimo de corrupción e intolerancia). Por eso, lo estuvimos pensando en profundidad y llegamos a la conclusión de que coincidimos plenamente con los grandes medios de comunicación de nuestro país en calificar a esta nueva ley de Servicios de Comunicación Audiovisual como ley “K”. Después de años de debates, discusiones, foros, congresos, etc., el Parlamento aprobó la nueva legislación y en estas últimas semanas la Corte Suprema de Justicia también se expidió a favor de la norma. Todo esto por culpa del Frente para la Victoria, que es el partido gobernante. Fueron los kirchneristas quienes más densos se pusieron con este tema y no paran, siguen insistiendo en que se aplique la reglamentación, a pesar de la férrea oposición del Grupo Clarín.

Decimos, entonces, que es una ley “K”, pues ningún otro partido o agrupación política se preocupó por que empiece a funcionar este sistema de medios audiovisuales. Así, el radicalismo, el socialismo y Proyecto Surf se desentendieron rápidamente de la cuestión, después de haberse sancionado la ley en octubre del año pasado. Ni hablar de ese rejunte de derecha peronista que se hace llamar PJ disidente, del macrismo y de la Coalición Cívica, que fueron desde el vamos directamente funcionales a los intereses de los grandes conglomerados que se apropiaron en estas últimas tres décadas de casi todos los canales de comunicación, por los cuales nos informamos la mayoría de la población argentina. De las izquierdas qué decir, están tan preocupadas por hacer la revolución que para sus iluminados militantes la comunicación es un asunto meramente superficial, no estructural. Según ellos, para qué vamos a democratizar los medios de difusión, si lo más importante es tomar el poder y acabar con los políticos del sistema.
Por estos motivos afirmamos que la nueva ley de medios es K. Es gracias a los Kirchner que no tenemos más la normativa con la firma de Jorge Rafael Videla. Mejor dicho, por obra de la presidenta Cristina Fernández (su marido es muy probable que no se haya animado a semejante disputa por el Poder), es que tenemos la posibilidad de un sistema comunicacional más plural y democrático, donde más voces e ideas se expresen y estén más acordes a la realidad cotidiana que viven los argentinos.
A partir de la ratificación de los jueces de la Corte Suprema de la Nación, en unos meses la ley de SCA debería estar marchando, previendo que seguramente no zafará del concierto de trabas que le seguirán poniendo los representantes de las empresas que todavía manejan el circuito de la información.
En fin, por culpa del kirchnerismo, el mapa de medios de comunicación audiovisual tendrá otra conformación. Estará divido en 3: 33% para el sector público; 33 % para ONG´s, universidades, cooperativas, etc.; y 34% para las empresas privadas (seguramente continuarán siendo el sector que tendrá más licencias, con mayor llegada a la sociedad, pero ya no de forma oligopólica). Por ende, este nuevo sistema comunicacional es responsabilidad exclusiva del actual Gobierno. A socialistas, a radicales y al Proyecto Surf de Pino Solanas, esto los tiene sin menor cuidado, no les interesa, están avocados a proteger la “institucionalidad republicana”, y pensando en las grandes propuestas gubernamentales que van a presentar el año que viene en la campaña electoral presidencial. Ergo, no quieren quedar pegados a los caprichos K, por el contrario, prefieren seguir luciendo bien ante las cámaras de TN y asistir a los glamorosos almuerzos de Doña Mirtha.

Por Mauro Reynaldi