jueves, 8 de julio de 2010

Sobre el Puerto de la Música de Rosario

Por Sebastián Artola
Licenciado en Ciencia Política.
Encuentro por el Proyecto Nacional

La discusión sobre el Puerto de la Música señala aspectos más que sugerentes para pensar el proyecto de ciudad que determina las políticas públicas de las últimas gestiones municipales.
La cuestión no pasa por plantear si las políticas sociales van primero y las culturales después. Ambas son dimensiones sustantivas y hacen a la posibilidad de construir una ciudadanía plena.
El tema a discutir es, si las mismas, son políticas públicas para todos o sólo para unos pocos.
Y la iniciativa del Puerto de la Música forma parte de ese nuevo perfil para la ciudad que delineara el Plan Estratégico Rosario de 1998, centrado en la oferta de servicios, con la intención de hacer del turismo y el comercio el eje económico más dinámico, en detrimento de la matriz productiva, portuaria y ferroviaria que había caracterizado la ciudad.
La prioridad de construir una imagen de “ciudad moderna y cultural” vendible al exterior, como si fuese una marca, significó durante todos estos años enormes gastos públicos en publicidad, y, a la vez, un profundo reordenamiento territorial y urbano que privilegió claramente el perímetro centro-norte de la ciudad en línea hacia la costa, invisibilizando a los sectores populares a través de una fuerte segmentación espacial.
Lo cierto es que la nueva mirada puesta hacia el río, terminó dando la espalda a la gran mayoría de rosarinos que aún esperan políticas que les permitan dejar de ser meros habitantes de la ciudad para constituirse en ciudadanos de la misma.
Entonces, no es casualidad que el Puerto de la Música se emplace en Pellegrini y el Río. Y menos aún en terrenos para uso portuario.
Políticas culturales que repongan la palabra e identidad de los barrios en la definición de una ciudad para todos y la recuperación del puerto como vía de salida de una economía local y regional que debe redefinirse desde una clave que promueva el valor agregado y el trabajo digno, son los verdaderos desafíos de un nuevo modelo de ciudad.

Rosario, Julio de 2010.
www.encuentroproyectonacional.blogspot.com

2 comentarios:

Anónimo dijo...

AGUANTE BINNER Y LIFTCHIZ !!!

Al centro y adentro dijo...

Anónimo. Si que aguanten hasta diciembre del 2011. Después nuevos gobiernos tanto provincial como municipal. Ahh, y se escribe Lifschitz.

Mauro