Hoy es el cumpleaños número 51 de Gustavo Adrián Cerati, uno de los artistas más grandes de todos los tiempos. Genio mayúsculo que transformó al rock y la cultura pop no sólo de nuestro país, sino de Latinoamérica.
Gustavo, a lo largo de más de dos décadas y media, fue un incesante buscador/explorador que no se adaptó a la "normalidad" sino que fue innovando, rechazando a su vez las fórmulas conocidas, para ir por más y así trascendió la escena musical local y se trascendió a sí mismo. Su primera gran obra, Soda Stereo, fue un fenómeno artístico que sobrepasó las fronteras logrando que el rock argentino se expandiera por todo el continente. Aunque, debemos hablar más del aspecto cualitativo que cuantitativo de la carrera de este astro que lamentablemente está pasando un momento dificilísimo jugándose entre la vida y la muerte después del ACV que sufriera hace apróximadamente tres meses atrás. Por eso, mejor es hacer hincapié en su trayectoria, en sus canciones, sus letras, sus discos, sus videos.
Cerati siempre fue un exquisito, alguien para quien la belleza es lo último que se pierde. Es decir, alguien que no quiso ser un simple músico más, sino que se erigió como un artista que afronta el riesgo porque éste es forma parte esencial de su ser. Su costumbre es moverse en extremos, pendulando entre el pop, el rock y la electrónica. Muestras de esto es el hecho de que después de alcanzar la gloria con Soda con el álbum Canción Animal vino Dinamo en 1992, un disco más intimista más recluido en la experimentación. Así, cuando se separa de su gran banda en 1997 se lanza con un proyecto de música electrónica ambiental al que le da el nombre de Ocio, y luego en 1999 con el revolucionario LP nominado Bocanada, retoma su carrera solista que había empezado en 1993 con Amor Amarillo. En "solitario" edita dos discos más Siempre es Hoy (2002) y Ahí Vamos (2006) encaminando el monumental regreso de Soda a los escenarios en lo que denominó la gira Me verás volver de 2007, diez años después de la ruptura. El año pasado se dio el gusto de volver a las raíces y sacó Fuerza Natural un disco donde resalta el sonido folk, bien llevado por las guitarras que nos remiten a un viaje por las pampas criollas por rutas desoladas. En esta placa Cerati parece anticiparnos que está más cerca del retiro, del descanso indeterminable, donde nos dice que estamos viajando pero no sabemos hacía donde vamos. Esto queda graficado en el tema que inicia el disco y le da el título.
Cerati ha demostrado con creces estar a la altura de los gigantescos rockeros anglosajones. Podemos decir que su producción no dista mucho de quienes fueron sus maestros, uno de ellos John Lennon, en unos meses se cumplen 30 años de su asesinato. También ya pasaron 30 años de que Ian Curtis, líder de Joy Division (bien llamado en el film 24 Hour Party People de Michael Winterbottom, el "Che Guevara" del rock inglés), quien decidió quitarse la vida el 18 de mayo de 1980. Curtis como Lennon marcaron para siempre el rock británico, fueron héroes revolucionarios que están cada día más vigentes en las nuevas generaciones de artistas que aparecen dentro de la cultura rock. Si bien Cerati en más de una ocasión reconoció su fanatismo por los Beatles, también fue muy influenciado por la movida post punk de fines de la década de 1970, representada por grupos como The Cure, Bauhaus, Echo & The Bunnymen, entre otros. Lo raro es que nunca citó a Joy Division, uno de los pioneros de este movimiento, quizá el más influyente y apreciado por sus compañeros de ruta. Empero, si hurgamos bien se entiende esta omisión ya que Curtis y Joy fueron la principal influencia de Luca Prodan. En cambio, en Cerati y Soda, constatamos fehacientemente el sello de New Order, banda formada por los amigos de Curtis, que ante su muerte decidieron seguir adelante con otro nombre.
Para finalizar sólo resta decir que desde este blog, este escriba sólo quiere homenajearlo a Gustavo y desearle lo mejor, mientras tanto nos queda seguir disfrutando su música, su arte y agradecerle su inspiración, su enorme influencia en muchos artistas contemporáneos. Considerarlo a Cerati como gran creador, como un excelente intérprete de la música anglosajona, gran traductor de ésta, a la que le dio nuevas formas, más emparentadas con nuestra realidad sudamericana.
Por Mauro Reynaldi
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