martes, 17 de agosto de 2010

¿Qué te pasa Pino?


Ahora, el director de La hora de los hornos no descarta la posibilidad de una alianza con la Coalición Cívica. Si bien, debo reconocer que hemos sido muy duros con sus posturas desde este espacio, no nos imaginábamos verte al lado de Elisa Carrió, formando un frente electoral que parecería estar pensado solamente para derrotar al kirchnerismo.

Ideológicamente hay una gran distancia entre Proyecto Sur y la CC, pero una vez más el espanto y no el amor es lo que puede unir a estas dos fuerzas de distinto signo político: una más inclinada al campo popular latinoamericano y la otra volcada al liberalismo socialdemócrata europeo. El objetivo en común es vencer, a cualquier costo, a los Kirchner en las presidenciales del año que viene, aunque sin atarse a las estructuras de los partidos tradicionales. Lilita rompió con el Acuerdo Cívico y Social, el cual integran el radicalismo, los socialistas y el GEN de Margarita Stolbizer. Pino, ya veía incompatible armar un frente con el socialismo si también estaba la UCR, y en cambio, prefirió sumar al movimiento Libres del Sur, más afín a su proyecto.

No obstante, no sorprende del todo esta probable nueva asociación partidaria, pues más de uno preguntará qué es lo obvio en la política argentina, donde los acuerdos entre las agrupaciones van y vienen, por lo general se hacen para romperse al día siguiente.

Si nos ponemos a ver bien, constatamos que esta unión entre Proyecto Sur y la Coalición Cívica no es tan extraña al andamiaje político criollo, pues sabemos que Pino Solanas y sus dirigidos están muy cerca de la Federación Agraria, mientras que a Lilita y su team se los ve muy pegados a la Sociedad Rural. Ambas entidades campestres conforman la Mesa de Enlace. Además tanto la CC como los proyectistas sureños se presentan como antagónicos al PJ, no quieren saber nada con el aparato pejotista.

Sin embargo, de concretarse la citada alianza, quien más perdería en votos y apoyos sería Proyecto Sur, ya que resulta inverosímil que muchos de sus militantes, que vienen de la izquierda, acepten acordar con el lilismo, el cual se encuentra a la derecha del arco político nacional. Habría que recordarles a los pinistas que Elisa Carrió ya no es aquella del 2003 que se enfrentaba fervorosamente al bipartismo, el cual en ese entonces actuaba como una gran corporación al servicio del poder económico. Carrió y Solanas en su embestida anti K le están haciendo el juego a aquello que antes denunciaban, se están poniendo del lado de las corporaciones, en vez de buscar una salida superadora al kirchnerismo con más y mejor política. No podemos dejar de coincidir con Proyecto Sur cuando denuncia la expropiación de nuestro suelo, de nuestros recursos naturales, que están en manos del capital extranjero, y en algunos casos de empresarios amigos de los Kirchner, que están haciendo grandes negocios para sí mismos gracias a lo que nos pertenece a todos los habitantes de estas tierras.

Este escriba no duda de la honestidad ideológica de Pino, pero le cuesta creer que en vez de correr al Gobierno por izquierda termine haciéndolo por derecha, justamente en el momento que más necesitamos alternativas progresistas, ya que el mismo Frente para la Victoria, en medio de contradicciones, es muy factible que se alíe con el reutemannismo (es decir, neomenemismo) para recuperar el año que viene la gobernación de la provincia de Santa Fe. Tampoco estamos seguros de que el kirchnerismo no pacte finalmente con todo el aparato de PJ para conservar la Casa Rosada. Esto muestra a las claras que la pureza no está ni de un lado ni del otro. Empero, hay mezclas que preocupan a quienes tenemos simpatías por determinadas doctrinas de pensamiento. Verlo a Pino con Carrió nos incomoda tanto como observar a kirchneristas transando con Jorge Obeid (convertido desde el 2008 en soldado número uno de Carlos Reutemann).

Entonces, ¿qué te pasa Pino?, ¿no era más conveniente para tu espacio esperar y pelear primero por la jefatura del Gobierno de Capital Federal? porque si Macri pudo llegar ahí, ¿cómo vos no (más allá de todo el respeto que me merece el ingeniero Mauricio, hombre que hiciera de Boca Juniors uno de los clubes más exitosos del mundo)? En fin, son decisiones que seguramente el electorado sabrá juzgar.

Por Mauro Reynaldi

4 comentarios:

Jose Barrita de Bandoneón dijo...

El problema es que Pino le tiene fobia al poder....

Si se presenta en la Ciudad tiene grandes posibilidades de ganar en 2vuelta y ahí se le termina la cantinela de la minería.

Creo que los más beneficiados por la movida presidencial de Pino son los del PRO en la Ciudad.

Pueden ganar en 2º vuelta si el eje de discusión es kichnerismo anti kichnerismo.

Saludos

Ricardo dijo...

Yo tampoco dudo de la honestidad ideológica de Pino: no la tiene.

El anónimo dijo...

NO se a que se adviene ese ¿Que te pasa Pino? ¿Alguna vez fue diferente?

Al centro y adentro dijo...

Sin Dioses: Hubo un tiempo hermoso allá por los setenta y ochenta donde Pino era progresista, revolucionario (o al menos lo aparentaba bien), hoy si bien ya no lo es, no deja de llamar la atención la suma de pifies que viene dando. Es cómico, y si ahora niega la alianza con Carrió es porque se dio cuenta de que no lo va a votar nadie ni siquiera los zurditos champagne que lo venían siguiendo.

Conicido plenamente con vos José Barrita de Bandoneón. Pino sabe que tiene más posibilidades en Capital, pero no se anima como tampoco su fallida aliada Lilita. Por eso, es fácil denunciar, criticar sin proponer algo distinto ejecutando. Carrió y Solanas son "genios" de la teoría pero en la práctica están dejando mucho que desear (se les escapa la tortuga).

Ricardo: está bueno lo que escribís, igual más q no tenerla, el problema de él es Demasiado Ego, para mí que la tiene perdida pero le da fiaca buscarla, jajaja

Saludos.

Mauro