lunes, 21 de febrero de 2011

A hacer las apuestas


Se está poniendo cada vez más caliente y movidito el panorama electoral en la provincia de Santa Fe y en la ciudad de Rosario. Hoy se cierran las precandidaturas para las internas partidarias, y en los últimos días se han producido novedades interesantes como la definición del Frente Progresista Cívico y Social en nuestro municipio y la llamativa declinación de los referentes reutemannistas como Ricardo Spinozzi y Juan Carlos Mercier a presentarse en estos comicios. El FPCyS ya tiene a sus tres candidatos a gobernador por Santa Fe: los dos socialistas (por separado) el oficialista Antonio Bonfatti y el disidente Rubén Giustiniani, y el intendente radical de la ciudad capital, Mario Barletta.

Los boinas blancas le quieren pelear de igual a igual al PS la gobernación y esta vez lo pueden llegar a lograr, ya que el radicalismo ha resurgido en los últimos tiempos gracias, primero, al voto "no positivo" de Julio Cobos a mediados de 2008, y después, tras la muerte de su ex líder Raúl Alfonsín. El socialismo no pudo unificar una candidatura a nivel provincial producto del gran enfrentamiento que existe entre sus dos principales figuras: Hermes Binner y Giustiniani. Sí lo hizo en nuestra ciudad donde finalmente acordó la presentación de la Diputada Nacional Mónica Fein, bajándose así Miguel Zamarini por el sector de Giustiniani y Raúl Lamberto por el lado binnerista. Aunque el mejor postulante para este partido hubiese sido el actual intendente Miguel Lifschitz. Fein no parece despertar gran entusiasmo en el electorado ya que su nombre no es muy conocido, y este hecho puede poner en peligro la continuidad socialista en la urbe cuna de la bandera. Más si tenemos en cuenta que el radicalismo lleva al concejal Jorge Boasso, quien viene creciendo en las últimas contiendas electorales.

Por otra parte, el justicialismo que decidió ir junto a las internas, definirá en la provincia entre el principal hombre del kirchnerismo Agustín Rossi, el ex canciller Rafael Bielsa (quien nunca sabemos bien para qué lado juega, ya que un día es kirchnerista y al otro es peronista federal) y el intendente de Rafaela, Omar Perotti. Quien aparece claramente aventajando en la intención de votos es el Jefe de la Bancada de Diputados Nacionales del Frente Para la Victoria. Rossi lleva la delantera y parece ser quien tiene más posibilidades de convertirse en el nuevo gobernador santafesino.

Sin embargo, si bien el peronismo festeja sus concretas chances de recuperar la provincia, a nivel local carece de grandes pretendientes para ocupar el Poder Ejecutivo rosarino. Héctor Cavallero por el kirchnerismo y Diego Giuliano por el reutemannismo son quienes intentarán terminar con más de veinte años de hegemonía socialista. Una tarea muy difícil ya que suena improbable que todo el justicialismo se alineé detrás de una de las dos candidaturas, pues ambos representan modelos de ciudad muy distintos, casi antagónicos.

Hay mucho en juego y nadie parece tener la vaca atada. Estas elecciones vienen muy reñidas. No será un enfrentamiento bipartidario, sino, y esto es lo más atractivo, involucrará casi en igualdad de condiciones al socialismo, radicalismo y peronismo.

La suerte está echada. A jugar las cartas que está buena la partida.

Por Mauro Reynaldi

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