Primero y ante todo, tengo que felicitar a los grandes ganadores de la jornada de ayer: Antonio Bonfatti, Mónica Fein y Miguel Lifschitz del Frente Progresista Cívico y Social, María Eugenia Bielsa del Frente Santa Fe para Todos, y a Carlos Del Frade de Proyecto Sur. También reconocer la muy buena elección de Miguel Del Sel del Pro.
La democracia vivió su fiesta electoral arrojando resultados para todos los gustos. El oficialista FPCyS fue reelecto en la gobernación de la Provincia, así como mantuvo las intendencias de las dos ciudades más importantes: Rosario y la capital.
La sorpresa la dio el candidato a gobernador de Mauricio Macri, al ubicarse segundo desplazando al tercer lugar al justicialismo, que tuvo una floja perfomance pero la empató con el triunfo en ambas cámaras del Parlamento santafesino, donde se volvió a destacar María Eugenia Bielsa, encabezando la lista a diputados.
Antonio Bonfatti, actual Ministro de Gobierno, sucederá a Hermes Binner el próximo 10 de diciembre, pero para gobernar tendrá que negociar en el Congreso, ya que como señalamos en el párrafo anterior, el peronismo será mayoría.
Entonces, bien por el socialismo que retuvo la gobernación provincial, cuando parecía que el cómico de Midachi daba el batacazo. También en Rosario el Partido Socialista demostró nuevamente su hegemonía, su candidata a intendenta Mónica Fein arrasó consiguiendo más del 50% de los sufragios, aunque en el Concejo la oposición haya crecido tras el buen resultado conseguido por el Frente Para la Victoria con la lista encabezada por el abogado y titular de Anses en nuestra localidad, Roberto Suckerman, la cual colocará a tres ediles lo mismo que el Pro que salió tercero.
Retomando la elección a gobernador. Quedó claro que el peronismo no acompañó a Agustín Rossi. Mejor dicho, la derecha peronista votó a Miguel Del Sel en vez de optar por el Jefe de la bancada kirchnerista en el Congreso de la Nación. El Partido Justicialista responde a Carlos Reutemann. Aunque el Lole no haya participado en la elección, él representa a los sectores concentrados de la economía del litoral, en particular al agropecuario. Ergo, la unidad del justicialismo, a pesar de lo que expresaron sus dirigentes durante las primarias, no se concretó. El peronismo menemista prefirió al postulante del Pro. Aquí primó lo ideológico sobre lo pragmático y sobre esto deberá reflexionar el kirchnerismo. Esta derrota fue más dura que los comicios legislativos del 2009, porque ahora se esperaba más. De hecho, la unidad del peronismo supuestamente garantizaba el triunfo del "Chivo". Con el resultado puesto, es lógico pensar que lo de hace dos años atrás fue más digno. Ahí Rossi se la jugó y enfrentó a la corrompida estructura del PJ local.
Por ende, el FPV deberá replantear sus estrategias de acá en adelante. La campaña electoral, más allá del esfuerzo de la militancia, no alcanzó, no logró entusiasmar al conjunto peronista y menos al progresismo. Este menjunje en que se convirtió el peronismo santafesino, donde conviven residuos del menemismo y la dictadura con políticos involucrados en la búsqueda de una progresiva transformación de la sociedad y la defensa de los derechos humanos, deberá rever sus postulados si realmente quiere ser una alternativa de Poder. Este tercer puesto obtenido, por más que tenga mayoría parlamentaria, demostró que en Santa Fe para Todos hay falta de liderazgo y de dirección. Habrá que ver cómo resolverá esto en el parlamento, sobretodo en temáticas relacionadas con la cuestión rural.
Por Mauro Reynaldi
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