lunes, 1 de octubre de 2007

LUNATICOntinúa la mafia del fútbol

La mafia fútbolera, lejos de combatirse, se demuestra cada vez más evidente y grosera. El partido de ayer domingo entre River Plate y Rosario Central, no hace más que reafirmarlo. La vergonzosa actuación del árbitro Pablo Lunati en dicho encuentro mostró a las claras la intencionalidad de salvaguardar al equipo de la Capital en desmedro del conjunto rosarino. No conforme con no cobrar un penal para Central a raíz de una concreta mano de un defensor riverplatense en el primer tiempo; lo del segundo período fue bochornoso: a pedido del técnico Passarela adicionó 6 minutos para que finalice el partido y luego que incompresiblemente no permita el legítimo cambio pretendido por el técnico auriazul, agregó 2 minutos aduciendo que el cambio era para hacer tiempo (¿si el cambio lo hacía River sería tan moralista?). Para rematarla el juez se pasó de la cuenta y dejó jugar el partido más de todo lo adicionado (los 8 minutos total de alargue) y se jugó hasta que...... hizo el gol River Plate por supuesto (minuto 54 y medio). Luego vino el razonable despropósito del banco de suplentes canalla y de sus hinchas, denunciado fervorozamente por los periodistas capitalinos (no se los vio tan enojados con Lunati). El partido finalizó en el Monumental un minuto después de los incidentes y terminó 3 a 3, con la parcialidad local festejando el empate. ¡Robo para la corona!

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