domingo, 28 de septiembre de 2008

Las venas abiertas de América anglosajona

El derrumbe del sistema financiero norteamericano está poniendo en jaque la barbarie capitalista en su fase extremo libremercadista. El pensamiento único neoliberal, de dogmatismo fundamentalista, se cae a pedazos al igual que las farsas del belicismo republicano y la supuesta defensa de los valores democráticos y pacifistas que dice representar el partido de los Clinton. Convengamos, para nosotros los postergados del sur, que el próximo presidente estadounidense sea McCain u Obama no varía demasiado. Preferimos a Barack porque puede llegar a realizar mejoras sociales y garantizar la reivindicación de los derechos civiles de la comunidad afroamericana en el gigante del Norte, pero sustancialmente el imperialismo salvaje continuará su curso arrasador y destructivo. Podrá haber una virada neokeynesiana al interior de las naciones centrales del capitalismo, aunque proseguirán las recetas neoliberales, dictadas por el FMI y el Banco Mundial, para los países dependientes.
Desde las pampas sudamericanas el desafío consiste en prestarles menos atención a dichas órdenes. Por el contrario, se trata de sostener el derrotero optado por los gobiernos de la región, afianzar UNASUR, o sea, consolidar definitivamente la unidad latinoamericana sin perder la soberanía y el derecho de autodeterminación de cada territorio.
Los dados del Dios Mercado están marcados, siempre sale el mismo número. Ya es hora de cambiarlos. Dependerá de la creatividad de las clases populares y de sus dirigentes para finalmente encaminar un proyecto nacional y popular que cuenta a su favor con la crisis terminal del neoliberalismo, y la resurrección del intervencionismo estatal para establecer una sociedad más justa e igualitaria en clave Estado de bienestar.
Por Mauro Reynaldi

1 comentario:

Ester Lina dijo...

Nuestros medios de comunicación se han dedicado a reproducir profecías de ruinas y fracasos, según los datos de riesgos aportados por los mismos Organismos que no supieron prever su bancarrota. Ésos, los mismos que nos desaconsejaron políticas de Estado como nacionalizar… o intervenir… o regular… ahora estatizaron los Bancos, y fabrican dinero. Aplicaron la receta opuesta que nos dieron a nosotros.
Puedo entender los intereses que animan al País del Norte, pero me resulta incomprensible que los argentinos reproduzcan mensajes en beneficio ajeno.
Me gustó eso de los dados cargados del Dios Mercado... es tal cual... es otras palabras, lo dijo nuestra presidenta cuando expuso en el País del Norte: "Comienzan a surgir, gobiernos donde sus gobernantes se parecen cada vez más a sus pueblos"... "profunda transformación que se produce en la región a partir de los fracasos de lo que constituyeron los ensayos neoliberales en la región, o políticas monetaristas"
Como siempre, excelente tu blog...