En esta ocasión, quien escribe, se ve asediado por la curiosidad (que caracteriza el quehacer periodístico) en torno a saber de qué se trata lo que está pasando en la política nacional e internacional. Así que, a continuación, lo que importa es indagar algunos puntos de la realidad, sin caer en afirmaciones o negaciones simplistas:
1- ¿Por qué, ya es costumbre, cada vez que un gobierno popular quiere llevar a cabo transformaciones o reformas para el bienestar de la población, se produce la polarización de la sociedad con su consecuente derrame de sangre?
2- ¿Por qué los grandes medios concentrados de comunicación, que tanto miran hacia el primer mundo, se acuerdan ahora que existen países vecinos que en algo se deben parecer a nosotros?
3- No deja de resultar llamativo e interesante escuchar a periodistas y referentes de la cultura europea hablando del drama latinoamericano como si fueran expertos en la materia. ¿Por qué muchos de estos personajes destacados, que les gusta posicionarse como militantes de izquierdas, se alarman tanto ante la presencia de gobiernos populistas en nuestra región? ¿Será que no podemos ser tan civilizados como ellos, ya que, excepto Uribe o Calderón, carecemos de gobernantes como Berlusconi, Sarkozy, Aznar, Blair? ¿Seguimos condenados al fracaso como naciones, puesto que no tenemos monarcas sino caudillos? ¿Deberíamos tener un primer ministro en vez de un presidente "absolutista"?
4- ¿No es extraño que un funcionario chavista, como el valijero Antonini Wilson, esté refugiado en Miami, tierra hostil al mandatario venezolano? En caso de ser cierto que el maletín con los 800 mil dólares estaba destinado a la campaña presidencial de Cristina Fernández de Kirchner, ¿cuál es el problema? Lo estrafalario hubiese sido que Chávez financiara a Carrió o Macri, dirigentes que están en las antípodas de su pensamiento político. Y ya que estamos, habría que preguntarle a la líder de la Coalición Cívica por qué, teniendo a la mayoría de la prensa a su favor, no llegó ni siquiera al ballotage.
5- Desde cierta postura racionalista, se suele decir que no hay una izquierda, sino muchas. Que aquí en la Argentina hay que buscar una izquierda democrática como la brasilera o la chilena, por dar dos ejemplos de notoria relevancia mediática, en contraste con la izquierda guerrillera que tomó el poder en Cuba, o con la izquierda populista que gobierna en Bolivia, Ecuador y Venezuela. Ahora bien, respetando este discurso redundante, ¿existe la derecha democrática? Porque a la derecha, en general, le sienta bien cualquier golpe (de Estado, de Mercado, Mediático, etc.) en perjuicio de los mandatos populares que cuestionan sus intereses.
6- Por último, otro día seguiremos con más cuestiones, me voy a permitir una licencia gorila, ¿por qué el único partido que puede gobernar este país es el Justicialista? ¿Puede ser que, ya pasados más de treinta de años de la muerte del General Juan Domingo Perón, el antiperonismo continúe siendo tan patético y tan autista como fuera durante la “Revolución Libertadora”, favoreciendo siempre las salidas autoritarias?
1- ¿Por qué, ya es costumbre, cada vez que un gobierno popular quiere llevar a cabo transformaciones o reformas para el bienestar de la población, se produce la polarización de la sociedad con su consecuente derrame de sangre?
2- ¿Por qué los grandes medios concentrados de comunicación, que tanto miran hacia el primer mundo, se acuerdan ahora que existen países vecinos que en algo se deben parecer a nosotros?
3- No deja de resultar llamativo e interesante escuchar a periodistas y referentes de la cultura europea hablando del drama latinoamericano como si fueran expertos en la materia. ¿Por qué muchos de estos personajes destacados, que les gusta posicionarse como militantes de izquierdas, se alarman tanto ante la presencia de gobiernos populistas en nuestra región? ¿Será que no podemos ser tan civilizados como ellos, ya que, excepto Uribe o Calderón, carecemos de gobernantes como Berlusconi, Sarkozy, Aznar, Blair? ¿Seguimos condenados al fracaso como naciones, puesto que no tenemos monarcas sino caudillos? ¿Deberíamos tener un primer ministro en vez de un presidente "absolutista"?
4- ¿No es extraño que un funcionario chavista, como el valijero Antonini Wilson, esté refugiado en Miami, tierra hostil al mandatario venezolano? En caso de ser cierto que el maletín con los 800 mil dólares estaba destinado a la campaña presidencial de Cristina Fernández de Kirchner, ¿cuál es el problema? Lo estrafalario hubiese sido que Chávez financiara a Carrió o Macri, dirigentes que están en las antípodas de su pensamiento político. Y ya que estamos, habría que preguntarle a la líder de la Coalición Cívica por qué, teniendo a la mayoría de la prensa a su favor, no llegó ni siquiera al ballotage.
5- Desde cierta postura racionalista, se suele decir que no hay una izquierda, sino muchas. Que aquí en la Argentina hay que buscar una izquierda democrática como la brasilera o la chilena, por dar dos ejemplos de notoria relevancia mediática, en contraste con la izquierda guerrillera que tomó el poder en Cuba, o con la izquierda populista que gobierna en Bolivia, Ecuador y Venezuela. Ahora bien, respetando este discurso redundante, ¿existe la derecha democrática? Porque a la derecha, en general, le sienta bien cualquier golpe (de Estado, de Mercado, Mediático, etc.) en perjuicio de los mandatos populares que cuestionan sus intereses.
6- Por último, otro día seguiremos con más cuestiones, me voy a permitir una licencia gorila, ¿por qué el único partido que puede gobernar este país es el Justicialista? ¿Puede ser que, ya pasados más de treinta de años de la muerte del General Juan Domingo Perón, el antiperonismo continúe siendo tan patético y tan autista como fuera durante la “Revolución Libertadora”, favoreciendo siempre las salidas autoritarias?
Por Mauro Reynaldi
4 comentarios:
Mmmm... son demasiadas preguntas... y no tengo respuestas sino interpretaciones: los sacudones que está viviendo nuestro País, y Latinoamérica, son impulsados por los sectores de poder concentrados que añoran la etapa de las relaciones carnales con Estados Unidos, los que recibían al FMI y aplicaban sus recetas, los que privatizaban empresas estatales, los que entregaban el Patrimonio Nacional dejando a millones en la miseria.
Yo creo que debemos defender el proceso que se da en Latinoamérica: un proceso imperfecto, un proceso con contradicciones, pero un proceso que debe avanzar.
Estaremos atentos para que este proceso no se detenga, todavía queda mucho por hacer, es compromiso nuestro que se siga fortaleciendo una DEMOCRACIA SIN EXCLUÍDOS, CON JUSTICIA SOCIAL PARA TODOS.
En nuestro País, Argentina, las experiencias democráticas de 1945 del Peronismo, las del 1958, del Desarrollismo, las del 1963, del Dr Illia, la del 1973, del 3º Peronismo, y la del 1983, del Alfonsinismo, fueron aprovechadas en forma parcial y no pudieron desarrollar plenamente su proyecto, por las presiones enormes que sufrieron y que tuvieron en común ser violentamente interrumpidas por el poder económico local e internacional a través de golpes de Estado militares o financieron. Sin embargo, en los años '90, el poder político asociado a los negocios, llevaron adelante el desguace de las empresas estatales, de las cuales los ferrocarriles y nuestra línea aérea de bandera, son sólo dos de los ejemplos más dramáticos y palpables.
Hoy, la oposición está colaborando para que una vez más la nueva derecha se instale en el país. Por eso nos dividimos y casi nos odiamos... Por eso, no nos asustemos de nuestros "caudillos", que son nuestros líderes... sean populistas, que es una manera despectiva de decir que cuentan con el apoyo de las mayorias.
Es cierto tu cuestionamiento sobre las izquierdas; encima son tantas, están tan fraccionadas que es una utopía que lleguen a ser gobierno... sobre todo porque a nuestro querido País, para bien o para mal, solamente lo pueden gobernar los peronistas...
Hizo ayer 53 años de la Revolución Libertadora... que ni nos libertó, ni pudo, como era su propósito, acallar al pueblo que hablaba por boca de su líder...
Te saludo. cADA VEZ MÁS INTERESANTE TU BLOG!!!
Gracias Mona. Desde ACYA acompañamos fervorosamente el proceso que se está dando en Latinoamérica. Después de mucho tiempo, podemos volver a hablar de algo que se asemeja a la unidad subcontinental, con matices, pero siguiendo un ritmo común, muy distinto al que se dio durante los noventa. El establishment está haciendo lo imposible para desvirtuar esta fraternidad vecinal. Aunque tengamos diferencias con nuestros coterráneos, padecemos los mismos males. La derecha actúa en todos los lugares de la misma forma, variando los métodos, pero no la esencia de éstos.
Saludos.
ACYA
Amigo Mauro: como ya he comentado en otras ocasiones y otros ámbitos (perdón por la palabra), la cadena de eventos que recorre Latinoamérica y que hoy tiene su expresión más dramática en Bolivia tiene como origen los procesos reformistas de las democracias de nuestros respectivos países, que instalaron en la agenda política cuestiones como la redistribución del ingreso, la sustitución de importaciones de la mano una incipiente re industrialización, nacionalización de empresas o recursos estratégicos, etc. O sea, todo lo contrario del manual neoliberal que bajó desde el norte desde la mitad del siglo XX. De ahí la rección de las derechas, cosa de la que todavía queda mucho por ver. En nuestro caso, la derecha tuvo su pexplosión en el conflicto agrogarca y tiene su expresión política fragmentada entre el Pro, la Coalición Cívica Libertadora (claramente la opción más gorila), el Duhaldismo/menemismo residual, los Medios Concentrados de Información y la izquierda cipaya que es el tradicional furgón de cola del liberalismo, como Lozano.
En esto se explica también pórqué el peronismo es la única opción de Poder. Porque es el único partido capaz de gobernar y de generar trasnformaciones (a veces negativas, como la década infame del 90 y a veces positivas, como los dos primeros gobiernos de Perón y el ciclo K). El gorila sólo puede hacer terrorismo, denunciar y decir qué es lo que se debe hacer, nada más. El peronismo hace.
Un saludo
MP
Gracias MP. Es así, el peronismo es el único partido o movimiento (como se le guste llamar) que puede gobernar este país, porque es precisamente la única fuerza que ha entendido y contemplado lo popular a lo largo de la historia contemporánea argentina. Fueron peronistas los que instalaron acá el Estado de Bienestar a mediados de los 40 y fueron también peronistas quienes destruyeron ese Estado benefactor en los 90 para imponer el neoliberalismo. Ahora estamos en un proceso de cuestionamiento y quiebre del Estado Neoliberal, de a poco se están dando cambios importantes, falta mucho, pero la situación latinoamericana va mejorando para las mayorías populares. Algunos gobiernos son más radicales que otros. Desde acá, pienso que tenemos que acompañar el rumbo tomado por los "neopopulismos", críticando fuertemente los retrocesos que se den en la dirección entreguista que pretende la derecha.
Abrazos y
Saludos.
Mauro
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