El que no llora no mama

Este blog trata de no inmiscuirse en cuestiones particulares de la Capital Federal, eso se lo dejamos a los compañeros de la blogosfera porteña (Gerardo Fernández, Ingeniero, Artemio, etc). Pero ante declaraciones incongruentes del Jefe de Gobierno de Buenos Aires acusando al Estado Nacional de “marginar a los porteños” no podemos más que aclarar y dar ejemplos de una realidad que marca todo lo contrario.
La Capital Federal se ve beneficiada principalmente por los subsidios metropolitanos al transporte urbano de manera mucho más ampliada que en el interior del país. Si bien no es real que los rosarinos, cordobeses o mendocinos no tengan ningún aporte del Estado para que se mantenga una tarifa razonable (muletilla muy utilizada por ejemplo en Rosario, castigada por el empresariado "socialista" con una de las tarifas más caras del país), no hay que dejar de diferenciar el mayor porcentaje y acuerdo directo que efectúa el Poder Ejecutivo con los empresarios del transporte que utilizan los ciudadanos de la Capital. Tampoco hay que omitir que, además de colectivos, los porteños cuentan con trenes y subtes que también son subsidiados y en donde el Estado Nacional no sólo se encarga del mantenimiento sino también de la inversión necesaria para tener más trenes. Sumado a esto tenemos que hablar de las tarifas de energía eléctrica, gas y agua; estas son bien controladas por el Poder Central para vigilar a las empresas en beneficio de los capitalinos pero en muchas provincias son variables "justificadas" por sus gobernantes para acomodar la caja.
Los ejemplos pueden seguir ya que son innumerables los desfasajes beneficiosos a favor de la Capital Federal de la Nación en comparación al interior de la República. Por ello que resulta casi una tomada de pelo para los provincianos estas palabras de Mauricio Macri, es evidente que su gobierno no sabe resolver muchos de los inconvenientes que le surgen a cualquier mandatario y que los mágicos ajustes recortando gastos sociales no solucionan los problemas de fondo que tiene su ciudad. Su discurso sollozante sólo busca justificar y echar culpas de las pálidas acciones de gobierno, algo preocupante para la derecha que ni siquiera puede defender a un potable candidato presidencial en ejercicio ejecutivo con la mayoría de los medios a su favor.

Igualmente, desde lo más profundo de la Argentina se siguen esperando acciones para lograr una mayor igualdad en cuanto a la distribución de los fondos nacionales. Si bien los últimos tiempos tuvieron un tinte revitalizador para actividades productivas y turísticas de todo el país, sabemos que lo mejor sería dejar constituídas nuevas leyes que lo avalen. Mirando la Constitución Nacional del año 1994 no encontramos grandes avances hacia una federalización real, por el contrario para evolucionar tendríamos que volver a revolucionarios puntos de la Constitución más progresista que tuvo nuestro país, la del año 1949.

Por Coco Alvarez