lunes, 26 de enero de 2009

Ese problema llamado "Evo"

Con casi el 60% de votos, los bolivianos dieron el visto bueno a la nueva Constitución del país que gobierna el ex dirigente cocalero Evo Morales. El Movimiento al Socialismo (MAS) volvió a imponerse en las urnas, por amplia mayoría. Otro triunfo de las luchas populares. Los desplazados de siempre, privados de todos los derechos habidos y por haber, levantaron su voz bien alto para recuperar su dignidad, la cual les fue robada hace más de cinco siglos.
Con esta nueva Constitución Boliviana, el socialismo busca implementar la verdadera igualdad de oportunidades, no esa que predican tanto los fundamentalistas del librecomercio pero en la realidad brilla totalmente por su ausencia en las sociedades capitalistas.

Evo y su camaradería están construyendo, vía democrático- pacifica, un estado socialista donde priman la libertad, la igualdad y la soberanía.

Que la población indígena tenga los mismos derechos y posibilidades que vienen poseyendo los hombres blancos "civilizados", es todo un símbolo de la transformación cultural que se está produciendo en esta parte del continente más injusto del planeta.

Queda bien claro, a partir de las medidas que viene tomando el innovador gobierno boliviano desde que asumió en enero de 2006, que la única consigna que vale para definir este momento histórico, parafraseando a Piero, es: "para el pueblo lo que es del pueblo". La oligarquía sojera boliviana ya no sabe cómo hacer parar estos cambios que viene gestando el MAS. El único recurso que acredita es la violencia física.

La libertad religiosa y la prohibición del latifundio son dos novedades revolucionarias que contiene el texto de la nueva Constitución. Seguramente, será de suma complejidad su aplicación práctica. El gobierno de Morales deberá estar adecuadamente preparado para enfrentarse de lleno a las clases dominantes. Los ricos harán lo imposible por voltearlo. Nadie quiere perder sus privilegios. Entonces, el respaldo popular no deberá quedarse atado en las urnas. Evo necesitará de las permanentes movilizaciones sociales (las masas en las calles) para concretar y profundizar el cambio. El pueblo boliviano ahora más que nunca debe participar activamente, haciendo valer su historia. La historia de un pueblo eternamente oprimido por la barbarie civilizatoria del Occidente opulento. La efectiva victoria del pueblo boliviano será la gloria de América Latina. El principio del fin de la ignominia.

Ojala Bolivia sea de una vez para siempre ese lugar llamado libertad. El "problema" Evo parece ser uno de los primeros pasos. Los bolivianos pueden aprovechar que Obama tendrá que hacer las mil y una para sacar al Imperio de su debacle, autopropiciada. La historia no terminó, está vivita y coleando.


Por Mauro Reynaldi.

1 comentario:

Ester Lina dijo...

Felicitaciones para el Evo... ojalá pueda hacer cierto lo que dijo Tupac Amaru: "lucho porque no quiero que nos roben más las mieles de nuestro panal"
Saludos.