Según el Cristal con que se mire

Si hay algo que los medios masivos de incomunicación han logrado en la mayoría de sus rehenes... perdón, digo de nosotros, sus espectadores, es hacernos ver idénticos episodios de la realidad, de la manera que ellos quieren que los veamos.
Si el Air Bus se cae con pasajeros franceses, la noticia es mucho más conmovedora y se transmite muchísimo más que si se cae con pasajeros africanos.
La pobre piba violada en Belgrano es mucho mejor noticia que la piba pobre violada en un asentamiento del Gran Buenos Aires.
Cuatrocientos cortes de ruta, simultáneos y por tiempo indefinido fueron expresiones espontáneas clamando justicia, pero el corte de una calle por unas horas, en el aniversario de los asesinatos de Kosteky y Santillán es una terrible molestia para el tránsito y un inadmisible abuso sobre los derechos de ¨la gente¨.
Por cierto, para esos medios y para muchos de mis vecinos, ¨la gente¨ no es ¨toda la gente¨ que compone una comunidad.

Según ellos, el militante popular va a los actos (o hace canciones) por guita o por un choripán, mientras ¨la gente¨ se manifiesta por vocación y defendiendo sus valores.
En la vuelta olímpica triunfal del día después de las elecciones legislativas, se han encargado de difundir sin pudores el catálogo de interpretación de los resultados que podríamos denominar ¨Las matemáticas según Nostradamus Carrió¨, festejando que en el país ¨la gente¨ repudió al modelo actual en un 69% y destacando su victoria en el distrito en que se presentó, donde simplemente el 81% de los votantes eligieron otras fuerzas políticas.
Hasta el cansancio han mostrado, incluso en sus programas de humor, los festejos desbocados y los bailes insulsos de la derecha porteña, que con su candidata (Michetita) sacó la mitad de los votos que hace sólo algunos meses.

Con los artistas han logrado algo parecido.
Dicen (me dicen) que los artistas no deben pronunciarse abiertamente por sus ideas terrenales porque eso afectará sus carreras.
Seguramente mi carrera ha quedado afectada. Como las carreras de los artistas que se involucran con ideas del campo popular, más concretamente, en Argentina, con el peronismo y algunas otras vertientes de progresismo o de izquierdas.
Yo no veo que se afecte la carrera de Nito Artaza o la de Luis Brandoni y me parece correcto que así sea, aunque ellos no solo han expresado su ideario, sino que asumen o han asumido cargos a través de su partido.
Si yo emito un pensamiento desde mi identidad, mi integridad y mi ideología, además de sugerir que me pagan por hacerlo, no lo difunden, pero se hacen eco del tristemente célebre ¨algo habrás hecho¨ y hasta con alegría celebrarán mi falta de trabajo en el futuro.
Sin embargo y hasta el hartazgo, han difundido ideas políticas (no muy democráticas) de Moria Casán, de Mirtha Legrand, de Susana Gimenez, de Cacho Castagna, y de muchos otros, y sus carreras no son ni serán afectadas.
Se ve que entonces, el cristal con que me miran a mí está polarizado con el mismo odio que con el que miraron en el pasado a Enrique Santos Discépolo, a Leonardo Favio o a Hugo del Carril ( y obviamente esta no es una asociación de mi escaso talento comparado al de ellos, pero sí, es una indudable muestra de cómo convierten en ¨maldito¨ al artista militante)
Yo no interpongo ningún cristal entre mi canción y la realidad. Escribo con las ventanas abiertas y la tele apagada. Lo hago en serio, lo hago en broma, pero lo hago y lo voy a seguir haciendo hasta el final de mi afectada carrera que espero que coincida con el final de mis días.

Los medios también seguirán hasta el final de sus días, con sus intereses (que yo no tengo), con su auspiciantes comerciales (que yo no tengo), con sus propagandas de entes oficiales (que yo no tengo) y con su maléfica estrategia de angustiarnos y desanimarnos, con músicas tétricas de fondo para las noticias policiales, con grandes títulos de ¨alarma¨, o ¨alerta¨, o ¨último momento¨, o ¨urgente¨, ¨repetimos¨, etc, para presentar un raspón de dos coches en la Panamericana o para confundir al público entre lo que es un episodio de violencia y lo que es un hecho de inseguridad.
Todo vale para el desánimo general, que de emboquillada terminará convirtiéndose en más bronca hacia el Gobierno Nacional que entonces, al final de la jornada, resultará absolutamente culpable de la Gripe A, de la sequía, del granizo, del 6 a 1 con Bolivia, de las malas campañas de River y de Boca, de un crimen pasional, de la suba del Euro y de la baja de la soja.
No vamos a emprenderla a pedradas contra los cristales (como diría Sabina), pero podremos ofrecer una visión más completa y para ¨toda la gente¨ cuando estemos convencidos de que hay vida más allá de TN y que a esa vida no solo la sabemos mostrar, sino que debemos mejorarla.

Por Ignacio Copani
Julio 2009