domingo, 16 de agosto de 2009

Arrogante rock

Hace apenas cuatro décadas, en plena ola pacifista encarnada en el movimiento flower power, surgía una de las bandas que daría comienzo a ese fenómeno artístico conocido como punk rock, The Stooges liderados por el carismático Iggy Pop y los hermanos Asheton. Cuatro locos que se lanzaron a hacer un rock rabioso y provocador, que transgredía las buenas conciencias norteamericanas y se transformarían en la principal influencia del género, ya mediados de la década del setenta, de Los Ramones, Sex Pistols y The Clash.
En el medio del hippismo, que contraponía a la guerra la paz, aparecieron estos verdaderos indomables que venían a combatir la guerra justamente con rabia, furia y desenfreno.

Mientras los hippies, políticamente correctos, le cantaban a la paz y pedían para que los soldados estadounidenses en Vietnam fueran más benévolos con la resistencia vietnamita, los primeros punks atacaban al mismo tiempo la hipocresía hippie y la barbarie yanqui. Hacer lío era la cuestión, levantarse con bronca y desencanto ante la crueldad norteamericana. Una sociedad que de una u otra forma defendía la invasión terrorista a Vietnam. No era una guerra, era otra usurpación más del Imperio yanqui.

Los hippies le hacían el juego a esa derecha republicana. En cambio, The Stooges surgía como la contracara, a la violencia física se la combate con violencia simbólica. O sea, con la bronca expresada en canciones como 1969, no fun o I wanna be your dog. La paz llegaría únicamente después de hacer justicia, castigando al imperialismo, no buscándole el lado bueno, humano, como hacían los hippies, en su mayoría miembros de las clases altas que tuvieron su famoso momento de "rebeldía".

Lo de Iggy y sus amigos, su vandalismo, era sincero, era la expresión de jóvenes de la clase obrera indignados con el sistema opresor. Veían en la música, el rock, la única salida a la angustiante vida de aquellos años en la ciudad de Detroit (que terminó siendo destroy). Su carencia de cordura fue lo que los llevó a ser pioneros, creadores de un sonido distinto y con un cantante que le ponía, literalmente, sangre a sus performances en vivo.

Los "chiflados" tuvieron una vida corta, dos álbumes con la banda original (Iggy en voz, Ron Asheton en guitarra, Dave Alexander en bajo y Scott Asheton en bateria): 1969 del mismo año y Funhouse de 1970. Volvieron en 2007 con The Weirdness, pero este año falleció su principal compositor, Ron Asheton. Un pena. Sin embargo, estos cuatro locos fueron los jinetes que combatieron con su arte ese Apocalipsis que generó el imperio norteamericano.


Por Mauro Reynaldi.

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