jueves, 10 de diciembre de 2009

Aniversarios


El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner hoy cumple dos años. Tras haber ganado las elecciones de octubre de 2007 con el 45 % de los sufragios, Cristina se convirtió en la primera mujer en la historia del país que llega a la presidencia de la nación mediante el voto popular. Asumió el 10 de diciembre de ese mismo año, dando un discurso que ponía el eje en la redistribución equitativa de los ingresos. Esto intentó llevarlo a cabo a través de la afamada Resolución 125, la cual fue rechazada, después del gran lobby de las corporaciones mediáticas y las rurales, por su vicepresidente Julio Cobos en el Senado a mediados del año pasado. Esto ya es historia conocida, sobre la que hemos escrito en demasía.

El 2009 se presentó más favorable para el kirchnerismo. A lo largo de estos 12 meses, el Congreso aprobó todo lo que envió al recinto el Poder Ejecutivo. Entre los proyectos más importantes se cuentan la Ley de Medios Audiovisuales y la Reforma Electoral. Además, Cristina Fernández decretó la asignación universal de 180 pesos por hijo menor de 18 años para las familias más humildes. Una medida que tiende a la inclusión social de los más postergados por el sistema capitalista neoliberal de exclusión y marginalidad generalizadas.
La presidenta, a diferencia, de su marido, el ex primer mandatario Néstor Kirchner, hizo más hincapié en la justicia social, la cual ha estado presente en todos sus discursos, pero aún es una deuda pendiente, no sólo del gobierno sino de la misma democracia que ha cumplido 26 años de vida desde su retorno, después del golpe y proceso genocida que va de 1976 a 1983.

Hoy también es el Día Internacional de los Derechos Humanos, y en esto el kirchnerismo también tiene mucho que ver y contar, pues fue y es el movimiento político que más ha hecho por las causas de Verdad y Justicia, por el juicio y castigo a los responsables militares y civiles del mencionado genocidio que vivió la Argentina a partir de la segunda mitad de la década de 1970 del siglo pasado. Este no fue un fenómeno exclusivo nuestro, sino que formó parte del Plan Cóndor diseñado por los Estados Unidos para subcontinente latinoamericano con el objetivo de poner fin a la "amenaza subversiva comunista" e instalar el modelo económico depredador conocido como neoliberalismo.

Este nuevo orden demoledor de los derechos políticos y sociales de los habitantes de estas tierras, es lo que están tratando de revertir los gobiernos populares de Cristina Fernández en Argentina, Evo Morales en Bolivia, Lula en Brasil, Rafael Correa en Ecuador, Daniel Ortega en Nicaragua, Lugo en Paraguay, ahora José Mujica en Uruguay y Hugo Chavéz en Venezuela. Se trata de salir del infierno que empezó en los setenta y se profundizó en los noventa con la dictadura del Mercado. En esta dirección con aciertos y errores y torpezas a la vez, se está encaminando la gestión de CFK. Porque más allá de las críticas que se le pueden hacer a su mandato, hay algo que tiene que quedar bien claro: este gobierno nacional no es el PODER. Y cuando decimos poder con mayúsculas nos referimos a los dueños del país, a las clases dominantes, o sea, las corporaciones económicas que nos dominan. Estas están representadas políticamente en ese eufemismo llamado "oposición". Las agrupaciones opositoras al kirchnerismo son la derecha reaccionaria, filofascista, y cuentan con el auspicio de los emporios comunicacionales.
Sin embargo, en realidad más que comprometer la gestión gubernamental del kirchnerismo, lo que hace la "oposición" es socavar la institucionalidad democrática. Buscan por todos los medios volver al país de la década menemista. Esto es básicamente, un país para unos pocos privilegiados a costa de la marginación de las mayorías.

Esta fecha, 10 de diciembre, es un buen motivo para repasar los dos años de gobierno de CFK, apreciando sus méritos, logros que han sido varios, a pesar de la barrera que le impusieron los grandes medios de comunicación y también para reconocer sus falencias, pero siempre deseando y haciendo los esfuerzos necesarios para que pueda culminar bien su mandato para esta misma época en el 2011. Ha cumplido medio mandato, le queda la otra mitad. Pero sigue dependiendo de su capacidad de gobernar, de su llegada a las clases populares, que son las que más urgen de políticas positivas por parte del oficialismo.

Por Mauro Reynaldi.

1 comentario:

johnny monsanto dijo...

No claudiquen Camaradas!! La verdadera Justicia Social venderá en el proximo gobierno del Compañero Hugo Moyano. Hoy, todos a Velez.