Los supremos jueces de la nación revocaron ayer la medida cautelar de la cortecita mendocina, que impedía la aplicación de nueva la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual sancionada en octubre del año pasado por amplia mayoría en las cámaras del Congreso.
La Corte, por unanimidad, revirtió las pretensiones monopólicas de la Justicia medieval de Mendoza aliada a los grandes grupos empresariales que controlan la comunicación en nuestro país. La democracia triunfó sobre el feudalismo que aún anida en varias provincias argentinas.
El oligopolio mediático, conformado por los grupos Clarín y Uno, sigue en su afán por torcer la voluntad popular y mantener la concentración de la información en sus manos. Así, la corporación tecno-comunicacional continuará por todos los medios trabando la implementación de la nueva legislación. Estos mercenarios no se van a quedar con los brazos cruzados.
Consecuentemente con su razón de ser (independiente del Poder Político, pero sobre todo independiente del Poder Económico), la Corte Suprema de Justicia de la Nación falló a favor del interés público, NO del privado. De esta manera, los supremos no se obnubilaron ante la luz de las cámaras y se manifestaron acordes al Estado de Derecho, ateniéndose a las reglas de la democracia. El establishment esta vez no pudo manipular la Justicia como sí solía hacerlo en la década de 1990 con la complicidad del Poder Político. Así, hoy vemos un notable cambio de paradigma, ya que ambos poderes están disociados, el político ya no es apéndice del económico. Esta es una victoria de la democracia y de un gobierno nacional que más allá de sus contradicciones, ha fortalecido la institucionalidad democrático-republicana.
Entonces, el 15 de junio de 2010, la oligarquía volvió a sufrir un duro revés, perdió por 7 a 0. Los jueces de la nación dieron cátedra y empequeñecieron al Gigante comunicacional. Pero lástima que nuevamente faltaran a la cita los partidos y agrupaciones políticas de la democracia. Como ya es moneda corriente, el radicalismo y el socialismo callaron, siendo cómplices de las patronales mediáticas. O sea, volvieron a estar lejos del pueblo y cerca de la elite dominante. (Ahh, Pino Solanas y su Proyecto Sur también brillaron por su ausencia en esta contienda judicial).
Por Mauro Reynaldi
La Corte, por unanimidad, revirtió las pretensiones monopólicas de la Justicia medieval de Mendoza aliada a los grandes grupos empresariales que controlan la comunicación en nuestro país. La democracia triunfó sobre el feudalismo que aún anida en varias provincias argentinas.
El oligopolio mediático, conformado por los grupos Clarín y Uno, sigue en su afán por torcer la voluntad popular y mantener la concentración de la información en sus manos. Así, la corporación tecno-comunicacional continuará por todos los medios trabando la implementación de la nueva legislación. Estos mercenarios no se van a quedar con los brazos cruzados.
Consecuentemente con su razón de ser (independiente del Poder Político, pero sobre todo independiente del Poder Económico), la Corte Suprema de Justicia de la Nación falló a favor del interés público, NO del privado. De esta manera, los supremos no se obnubilaron ante la luz de las cámaras y se manifestaron acordes al Estado de Derecho, ateniéndose a las reglas de la democracia. El establishment esta vez no pudo manipular la Justicia como sí solía hacerlo en la década de 1990 con la complicidad del Poder Político. Así, hoy vemos un notable cambio de paradigma, ya que ambos poderes están disociados, el político ya no es apéndice del económico. Esta es una victoria de la democracia y de un gobierno nacional que más allá de sus contradicciones, ha fortalecido la institucionalidad democrático-republicana.
Entonces, el 15 de junio de 2010, la oligarquía volvió a sufrir un duro revés, perdió por 7 a 0. Los jueces de la nación dieron cátedra y empequeñecieron al Gigante comunicacional. Pero lástima que nuevamente faltaran a la cita los partidos y agrupaciones políticas de la democracia. Como ya es moneda corriente, el radicalismo y el socialismo callaron, siendo cómplices de las patronales mediáticas. O sea, volvieron a estar lejos del pueblo y cerca de la elite dominante. (Ahh, Pino Solanas y su Proyecto Sur también brillaron por su ausencia en esta contienda judicial).
Por Mauro Reynaldi
2 comentarios:
Muy buen título. Además estoy de acuerdo con lo que decís, pero el título me hizo entrar urgente. Ya está legalizado?
Jorge. Esto va a llevar un tiempo hasta que se reglamente. Lo más importante es que los 3 poderes del Estado han aprobado la ley. Ante esto cualquier traba que pongan los grandes grupos es golpista. Hay que seguir insistiendo para que se aplique lo antes posible, que la corporación se desprenda de las licencias que tiene de más y exigirle al Gobierno que sea fuerte y haga todo lo posible para que ya se ponga en marcha. Es decir, que distribuya las licencias, abriendo al sector público, a las cooperativas.
Abrazos.
Mauro
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