jueves, 19 de agosto de 2010

¡Ay, Héctor!


La inasistencia del canciller Héctor Timerman a la pasada emisión de Le doy mi palabra que conduce el periodista Alfredo Leuco los martes a las 22 hs por Canal 26, abrió la polémica sobre el no debate, la negación del mismo por obra y arte de mezquindades de los protagonistas de este show mediático, que había comenzado mediante intercambios subidos de tono vía Twitter. Así, el Ministro de Relaciones Exteriores que había prometido asistir al encuentro, faltó a la cita y este hecho, como era de suponerse, lo levantó 6,7,8 saliendo en defensa del funcionario. Los comunicadores que integran el staff del show periodístico producido por Diego Gvirtz salieron a defender lo indefendible, actuaron como soldados del General respaldando la negativa de Timerman, la cual se basó en meras excusas, alegando que lo iban a escrachar con archivos que lo compromenten con la última dictadura militar. Si él tuvo alguna relación con aquella etapa oscura de nuestro país debe dar las correspondientes explicaciones a la sociedad, porque él es un funcionario público al servicio de un gobierno elegido democráticamente.

El canciller, que conoce muy bien el medio ya que también es periodista, debería haber asistido y contrarrestado las denuncias de Leuco con argumentos válidos y no haber evadido el debate como lo hizo, ya que éste es primordial en toda democracia. De este modo, su reticencia contrasta con la postura del Gobierno de Cristina Fernández (que él mismo representa) de entablar dialogo con todos los sectores, tal como lo expresó la Presidenta en la fecha de ayer en la Bolsa de Comercio de Rosario.

A Leuco lo podemos criticar por no compartir su visión de la realidad, pero debemos ser justos y admitir que en su programa de TV, si hay algo que no falta es pluralismo, debates, intercambios de ideas. Más allá de que él y sus columnistas, Pepe Eliaschev y José Antonio Díaz, son conservadores y están en contra del kirchnerismo, por lo general, en cada emisión hay algún funcionario o allegado al oficialismo, al cual siempre lo invitan para hablar, otorgándole casi media hora de los noventa minutos que dura Le doy mi palabra. Y para seguir siendo justos también hay que decir que la culpa de que Alfredo Leuco y Jorge Lanata no estén en América no puede ser nunca de los miembros del Gobierno. Es absurdo, pues ese canal es propiedad de los empresarios Daniel Vila y José Luis Manzano en sociedad con el diputado nacional Francisco De Narváez, todos ellos aferrimos opositores a la gestión K. Entonces es ridículo y patético la victimización que hacen el periodista cordobés, el creador de Página 12 y el actual canciller. Ninguno se puede quejar por falta de libertad de expresión. Y en el caso de Timerman, hay que agregar que estuvo paseando por casi todos los canales antes y después del debate truncado, y hasta participó ayer a la noche de A fuego lento, programa conducido por la periodista Clara Mariño (ex productora de Bernardo Neustadt), que va por la misma señal que el de Leuco.

Entonces, para finalizar quedan las perlas negras, las cuales hay repartir entre ambos periodistas que no se cruzaron en el aire para dar el anunciado debate. Pero para el ex embajador en Estados Unidos el negro de su perla es más intenso ya que como progresista que dice ser, tuvo una actitud intolerante y poco valiente. Es dañino para la democracia evitar la discusión política, el debate, la confrontación de pensamientos, excepto con aquellos que atentaron contra ella o directamente la suprimieron, como sucedió aquí hace más de 34 años.

Por Mauro Reynaldi

4 comentarios:

Ricky dijo...

Muy buen análisis. Hay que poner algunas cosas blanco sobre negro, porque si no criticabas las payasadas de libertad de expresión que menciona Leuco y cía te faltaba algo. Muy completo

Al centro y adentro dijo...

Hola Ricky. Muchas gracias.
Sí, yo estoy muy lejos de Leuco, y muchísimo más de Eliaschev en cuanto a pensamiento político. Para mí el programa está bueno, más allá de las denuncias truchas q hacen contra el Gobierno. Pero creo q es uno de los pocos espacios de la tv donde se pueden armar buenas discusiones. Por ejemplo, estuvo muy bueno cuando lo llevaron a Jorge Cossia, en términos vulgares podemos decir que les cerró la boca. Por eso, me pareció infantil lo de Timerman al negarse a ir. Leuco no es Grondona, más allá de q no seamos sus cumpas, no está manchado como sí el abogado-periodista "estrella" del establishment. Para mí Leuco nunca fue de izquierda, populista (llamalé como quieras) fue más bien conservador, "moderado", liberal, pero no facho. Y obviamente, más de una vez se le va la mano con críticas sin sentidos a los Kirchner.
En realidad Leuco, Lanata (Eliaschev no, más bien es un retrógrado macartista) son progres champagne, o sea, conservadores.

Saludos.

Mauro

EL COLORÁU dijo...

Coincido plenamente en todo lo que decís. Y me pasó exactamente lo mismo cuando ví el programa de Leuco, la emisión en la que iba a ser el tán anunciado debate.
La verdad que la actitud del canciller es pésima. Tanto hablar del respeto y la pluralidad de voces, denunciar y agredir o correr por izquierda a los periodistas pero no se banca un debate que estaba planteado de forma bastante limpia. Aclaro que Leuco tampoco es santo de mi devoción, pero en esta sale mas "limpio" que Timermann, que me parece se está quemando bastante. No sé si esto de ser el "caballito de batalla" es la mejor jugada.
Abrazo

Al centro y adentro dijo...

Abrazos para El Coloráu. Sí, a mí me parece que estuvo mal lo del canciller, y más sabiendo que va a todos los programas. Si su política fuera la de no dar entrevistas en general, sería más entendible.

Saludos