Fin de un gran año

A continuación destacamos los 5 hechos más sobresalientes del 2010 según nuestro criterio:

1. La muerte de Néstor Kirchner. El fallecimiento del ex Presidente de la Nación generó gran conmoción en nuestra sociedad. Se fue el hombre que lideró la recuperación económica, social y cultural de este país, que viene aconteciendo desde el 25 de mayo de 2003 a la fecha. Esta gran pérdida fue, sin lugar a dudas, tanto para seguidores del proyecto K como también para sus adversarios (hasta enemigos) el hecho más notorio del año que termina.

2. Juventud y militancia. Las sorprendentes y contundentes movilizaciones de una gran mayoría de jóvenes que salió a las calles a llorar la muerte de Néstor Kirchner, reconocido como el gran conductor de esta nueva etapa del país y del subcontinente, en la cual se está redefiniendo la relación entre lo público y lo privado, la política y la economía, el Estado y el Mercado. Esto significa: la vuelta, al menos en un conjunto de importantes medidas, del Estado de Bienestar, imponiéndose sobre lo que parecía la eterna e irreversible hegemonía del neoliberalismo. Así, el pasado 27 de octubre, la POLITICA mostró que está más viva que nunca y emocionó hasta a los más cegados apáticos posmodernos. A esto también debemos sumarle los multitudinarios festejos por el Bicentenario, los cuales fueron la antesala de estas masivas muestras de militancia.

3. La aprobación del Congreso Nacional de la Ley de Matrimonio Igualitario. Producto de los grandes cambios culturales que se están dando en la Argentina, como fue la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual en el 2009, el Parlamento sancionó la igualdad de derechos para los homosexuales. Un avance más en la justicia social y en la consolidación de la democracia.

4. La Unidad Latinoamericana. Este año la UNASUR estuvo más activa y brilló por su eficacia para dirimir conflictos que pudieron haber terminado de forma bélica. Con la designación de Néstor Kirchner como su Secretario General, este organismo de la región logró calmar las turbias aguas entre Colombia y Venezuela. También, y para nada secundario, impidió la proliferación de una intentona de Golpe de Estado en Ecuador. De este modo, las naciones latinoamericanas, a pesar de las diferencias en el signo político de cada uno de los gobiernos, avanzaron en acuerdos y consensos en pos de la consolidación de la democracia y la unificación de nuestros pueblos.

5. La labor presidencial. Cristina Fernández cumplió un excelente trabajo durante el 2010, estando a la altura de las circunstancias. La Primera Mandataria se sobrepuso, contra todo tipo de adversidades y dolor, a la pérdida de su compañero de la vida, y comandó, así, con grandeza los destinos de la Nación. Su envidiable fortaleza es fruto de su gran capacidad de liderazgo y coraje para ponerse al frente de más de 40 millones de habitantes e intentar paliar las grandes injusticias que aún caracterizan a esta República. Ante una oposición destructora, CFK mantuvo su firmeza, no bajó los brazos y es la gran candidata a seguir conduciendo la Argentina a partir del 10 de diciembre de 2011.

Lo que merece un punto y aparte, lamentablemente, es el recrudecimiento de lo peor de la derecha vernácula, desde hace ya unos meses a esta parte. Primero con el asesinato de Mariano Ferreyra, siguiendo con la feroz represión en la Provincia de Formosa, para culminar con las muertes en Capital Federal, en la zona sur, precisamente en Villa Soldati. Esperemos que prontamente mermen estos acontecimientos violentos, fomentados por la gran brecha social que persiste y se agranda día a día, y apadrinados por los sectores fascistas, que sin contar con acompañamiento mayoritario en las urnas, buscan volver a ocupar el Poder Político a través de generar caos e inseguridad en las urbes más pobladas de nuestro país.

La solución a estas problemáticas sólo vendrá de la mano justa de mayor y mejor política. De un Estado protector, NO represor. De la generación de oportunidades para todos. Y esto no es competencia exclusiva de la clase dirigencial, sino que nos compete a todos los ciudadanos argentinos, cada uno en el lugar que está situado. Situaciones dramáticas como las nombradas recientemente no se volverán a repetir si cuidamos a nuestra democracia y peleamos fervientemte por más igualdad e inclusión (social, cultural, económica, política). La meta es ampliar y expandir los derechos civiles, no restringirlos como quiere lo más rancio de la oposición, tanto del lado de sus dirigentes como del Poder Económico (que se manifiesta claramente en los grandes medios de comunicación) y que cuenta con una insoportable complicidad civil.

Desde Al Centro y Adentro- Periodismo Trasnochado les deseamos a nuestros lectores y oyentes, a nosotros también, un magnífico nuevo año. Que el 2011 nos encuentre más unidos y profundizando el debate de ideas y pensamientos dentro del marco democrático. Apelamos a que se lean y escuchen más voces. A que la Ley de Medios sea una realidad, sin las malditas cautelares del grupo oligarca-mediático.

¡Buena vida! y ¡vamos por más! Nunca nos conformamos.

Por Mauro Reynaldi