Tenemos que estar orgullosos de vivir en este dichoso país. Hace aproximadamente un año el economista Martín Redrado, gurú del establishment, estaba atrincherado en el Banco Central de la República Argentina, defendiendo su cargo en la dirección de dicha entidad financiera en contra de la decisión que había tomado la Presidenta Cristina Fernández de destituirlo. El Golden boy menemista estaba dispuesto a contrariar la decisión del Poder Ejecutivo Nacional de utilizar las reservas del BCRA para pagar parte de la deuda externa. De esta forma, generaba un malestar institucional que afectaba el orden de nuestra economía, provocando incertidumbre y una crisis innecesaria. La movida de Redrado fue una estrategia política para debilitar al Gobierno, y colocarse así como nuevo referente de la oposición, más precisamente encolumnado en las filas del Peronismo Federal. Por suerte esta iniciativa no prosperó.
Actualmente este mencionado dirigente político neoliberal, según los rumores que hacen circular las revistas de chimentos, parece vivir un romance con la vedette Luciana Salazar, sobrina de Ramón “Palito” Ortega. No importa si es verdad o sólo un rumor de los paparazzis para aumentar sus ventas. Lo que aquí interesa es que el ex Presidente del BCRA ya no está al mando de la aplicación de recetas neoliberales, ni tampoco asoma como posible salvador de la derecha vernácula. Es simplemente un político más con escaso vuelo, que ya tuvo su momento dorado y mucho que digamos no brilló.
Lo que queda claro es que Redrado le cabe mejor aparecer en la tapa de los medios faranduleros que como experto en economía y finanzas. Fue uno de los niños mimados de la nefasta década de 1990, un soldado más de los grandes grupos económicos que se adueñaron de este país gracias al aluvión neoliberal. Hoy es sólo un recuerdo de la era de la decadencia nacional.
Por Mauro Reynaldi
Actualmente este mencionado dirigente político neoliberal, según los rumores que hacen circular las revistas de chimentos, parece vivir un romance con la vedette Luciana Salazar, sobrina de Ramón “Palito” Ortega. No importa si es verdad o sólo un rumor de los paparazzis para aumentar sus ventas. Lo que aquí interesa es que el ex Presidente del BCRA ya no está al mando de la aplicación de recetas neoliberales, ni tampoco asoma como posible salvador de la derecha vernácula. Es simplemente un político más con escaso vuelo, que ya tuvo su momento dorado y mucho que digamos no brilló.
Lo que queda claro es que Redrado le cabe mejor aparecer en la tapa de los medios faranduleros que como experto en economía y finanzas. Fue uno de los niños mimados de la nefasta década de 1990, un soldado más de los grandes grupos económicos que se adueñaron de este país gracias al aluvión neoliberal. Hoy es sólo un recuerdo de la era de la decadencia nacional.
Por Mauro Reynaldi
2 comentarios:
La mayoría de los políticos que se meten con gatienzos terminan igual y son de las misma calaña. Recuerdo al Tata Yofre con la Brodsky. Ojo con Pino que anda con pendejas también jaja
Suerte
Ricky. Esto era lo común durante el menemato. Por eso la rata se paseaba de gato en gato. Redrado es un resabio de esa época patética. Al igual que la posible candidatura de Miguel Del Sel a gobernador de Santa Fe. Y ojo con Pino, que cada vez está desorientado. Así que con tal de tener más espacio en los medios es capaz de cualquier cosa.
Saludos
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