El empate como victoria

Se realizaron el pasado domingo las elecciones a gobernador, intendente y legisladores en la Provincia de Chubut. El gran favorito a gobernar este territorio patagónico antes del escrutinio era Martín Buzzi, el elegido del actual mandatario Mario Das Neves, pre candidato a presidente del Peronismo Federal. Era de esperar un amplio triunfo del postulante del PJ disidente, sin embargo, el kirchnerismo volvió a sorprender (tal como lo hizo en Catamarca la semana pasada) y logró de la mano del intendente de Puerto Madryn, Carlos Eliceche, sacar casi la misma cantidad de votos (37. 1 %) que Buzzi (37.7 %). Así, el oficialismo chubutense ganó sólo por el 0.6 % (1551 votos) y retuvo la provincia sureña.
Lo correcto en esta contienda electoral es tomarla como un empate y no como una derrota del Frente para la Victoria, que además (y esto llama mucho la atención) consiguió 16 diputados provinciales, mientras el PJ Federal metió 9. Y no es un dato menor, que también el FPV obtuvo la intendencia de la ciudad capital Comodoro Rivadavia. Habrá que esperar si el recuento definitivo de los votos ratifica el resultado que conocimos el lunes por la madrugada, o si se trató de una jugada sucia del dasnevismo tal como lo denuncia el kirchnerismo.

Lo que claramente salta a la vista es que Das Neves tenía que ganar de la forma que sea para poder seguir con sus aspiraciones para llegar a la Casa Rosada. Previamente a los comicios había anunciado que si perdía se retiraba de la política, algo muy poco creíble. Esta escueta diferencia a favor de su discípulo, lo complica para pelearle el liderazgo a Eduardo Alberto Duhalde en la interna del peronismo conservador. Aunque a su favor cuenta con haber tenido una buena gobernación del 2003 a la fecha, y poseer mejor imagen positiva dentro de la sociedad argentina que la del ex vicepresidente de Carlos Menem.

Todavía queda mucho camino por recorrer, no podemos hablar de una tendencia irreversible. Pero sí debemos señalar que el kirchnerismo nuevamente tuvo una muy buena performance en la segunda gran elección del año. Esta teniendo un piso promedio de 35 % a su favor, cifra envidiable para el resto del arco político argentino. La oposición, en cambio, parece no encontrar rumbo: el PJ Federal, ya dijimos, ganó muy pero muy ajustadamente; el radicalismo, que venía de perder después de veinte años de gobierno la provincia de Catamarca, alcanzó sólo el 11 % de los votos, la Coalición Cívica apenas arañó cerca del 2 %; y el Socialismo, Proyecto Sur, el GEN y el PRO tampoco presentaron candidatos.

La próxima parada es Salta, donde el FPV corre con ventajas ya que Juan Manuel Urtubey va por la reelección, y parece no tener oponentes de peso.

Por Mauro Reynaldi