Va Cristina

Ayer a la tarde la Presidenta de la República, Cristina Fernández de Kirchner, anunció por cadena nacional que en agosto se presentará en las elecciones primarias y obligatorias para renovar su mandato por cuatro años más. De esta manera, acabó con las especulaciones y por sobretodo con las suspicacias de la oposición comandada por el Grupo Clarín. El gran holding mediático, decepcionado por no haber conseguido en estos últimos dos años un candidato potable para disputarle palmo a palmo la presidencia al kirchnerismo, jugó todas sus fichas a que Cristina Fortaleza no iría por la reelección. La intención de los dueños de esta empresa, que tiene el monopolio de las comunicaciones, fue y es desgastar la figura presidencial, sea como sea, sin proponer una alternativa concreta y seria de poder que entusiasme al electorado argentino.

En efecto, la confirmación de la candidatura de CFK deja sin palabras a Magnetto & Cia. Confirma así el fracaso de las corporaciones mediáticas para imponerle a la ciudadanía un candidato hecho a la medida del establishment, y por ende, ajeno a su voluntad.

El fracaso opositor quedó explicitado en las pobres propuestas electorales que aspiran a llegar a la Casa Rosada. Comenzando por las declinaciones de Mauricio Macri (principal referente de la derecha criolla) y de Fernando Solanas (figura mediática que había realizado una muy buena elección en 2009) quienes prefirieron competir en Capital Federal en vez de hacerlo en la elección nacional, pasando por las deserciones dentro de la Unión Cívica Radical, primero de Julio Cobos y luego, casi en simultáneo, de Ernesto Sanz, para finalizar en la división del Pedonismo Federal, tras la pelea entre Eduardo Duhalde y Alberto Rodríguez Saa, y la disolución del Frente Progresista Cívico y Social, debido a la ruptura del socialismo con el radicalismo por la alianza en la Provincia de Buenos Aires de los correligionarios con el empresario Francisco De Narváez.

Hecho este recorrido, no podemos dejar afuera la reciente e hilarante aparición del Frente Amplio Progresista, rejunte de partidos chicos, encabezado por la candidatura presidencial de Hermes Binner, el cual a los pocos días de haberse conformado sufrió la baja de Proyecto Sur.

Entonces, si repasamos las candidaturas a la Presidencia nos encontramos con la actual mandataria, sin importar quien vaya como su candidato a Vice, liderando ampliamente las encuestas con una diferencia de alrededor de 30 puntos sobre Ricardo Alfonsín de la UCR, quien no es otra cosa más que el hijo del ex presidente, no cuenta con avales propios para merecer tal cargo. Más lejos todavía en la intención de votos aparecen el ex gobernador bonaerense Eduardo Duhalde, el mencionado titular del Poder Ejecutivo santafesino Hermes Binner, el puntano Rodríguez Saa y la chaqueña Elisa Carrió. Todos estos parecen no llegar a los 2 dígitos en los porcentajes para agosto. Veremos después de las primarias cuáles serán los acuerdos para, aunque sea, provocarles unos rasguños a Cristina en octubre. Quizá para esa fecha algunas de las candidaturas que aparecen ahora como testimoniales desistan de volver a presentarse en los comicios generales que definirán quién gobernará nuestro país hasta el año 2015.

Lo concreto es que el 21 de junio de 2011 Cristina Fernández terminó con el misterio y decidió ir en busca de un nuevo mandato presidencial, dejando nuevamente en offside a la oposición, la cual sólo parece estar representada por actores de reparto de la tragicomedia de Héctor Magnetto.

Por Mauro Reynaldi.