Por tanto hablar se puede quedar sin crédito

El Vicepresidente de la Nación Julio Cobos continúa con sus maratones luego del voto No positivo en el Senado. Como lo hizo hoy en Buenos Aires, mantiene su sana costumbre de participar de las competencias atléticas, donde demuestra su buen estado físico. Pero Cleto no sólo asiste a encuentros deportivos, sus maratones desde que asumió protagonismo mediático son también políticas. Apenas consiguió la fama en el reality show del conflicto por retenciones, partió triunfante con su auto para recorrer todos los lugares posibles hasta llegar a exhibir su premio en Mendoza natal.
Con el premio mayor adquirido y con el exitismo de los medios a su favor, el ingeniero Cobos comenzó a buscar potables compradores de la medalla de oro conseguida el 17 de julio para poder fundirla en una alianza de cara a las próximas elecciones. Desde las entidades rurales pasando por Duhalde, Binner y hasta el Cardenal Bergoglio fueron seducidos por la beneplácita imagen del tierno Cleto. Sin embargo todavía son todas especulaciones y los romances electorales son muy prematuros para aventurar quién aceptará el compromiso de este buen partido.
Quizás sea como publicó hoy en Página/12 José Pablo Feinmann, donde le advierte a los políticos del peligro de Jugar al Cleto ("Sólo tienen que agacharse. El Cleto hará el resto."); y ellos, menguando la fiebre del senado por la noche, esperan una definición concreta de nuestro vice en cuanto a su pensamiento: político, económico, social, internacional y hasta partidario.
Don Julio, lejos de definirse, sigue en la búsqueda de su media naranja y entreteniéndose como Manuelita (un poquito caminando y otro poquitito a pie) continúa en la búsqueda del amor eterno; ofreciendo su buena predisposición para ayudar a todos aunque la patrona no lo deje.
Claro, él en los papeles continúa casado y no puede salirse del compromiso que le adjudicó la ciudadanía al unirlo con esta deshumanizada mujer hasta que las elecciones los separen.
Mientras tanto Cobos sigue llamando y llamando, todos atendieron pero nadie le dio el sí.
Entre tantas voces que escucha el mendocino, puede ser que le interese este consejo que pensó un amigo:
Apurate Cleto porque la fama es efímera, si el año que viene no participás de Bailando por un Sueño todos se habrán olvidado que ganaste Gran Senado y cuando quieras llamar... ya no vas a tener crédito.

Por Coco Alvarez