La Operación Traviata llegó a Rosario

Muchos no teníamos demasiado conocimiento sobre el editor del Diario Perfil Ceferino Reato. Sólo habíamos leído alguna nota en el periódico y teníamos conocimiento del libro que había sacado “Lula, la izquierda al diván” donde critíca el manejo del presidente brasileño con la prensa (comparando con el caso argentino).
Obviamente que al montarse la operación derechosa para demonizar y meter en la misma bolsa a todos los "montoneros" (léase toda la izquierda de los 70´ pero con nombre y apellido) uno puede pensar que los medios de comunicación habían aprovechado la última publicación de Reato "Operación Traviata" para tal fin. El libro relata y explica el asesinato de José Ignacio Rucci el 25 de septiembre de 1973 y, lo que es más interesante para la derecha mediática, reaviva una herida que dividió las aguas peronistas y terminó de sepular las chances de los sectores más progresistas del movimiento. Pero la "inocente" investigación que realizó Ceferino terminó de enterrar su adjetivo calificativo antes mencionado al presentar este libro "revelador" del asesinato de Rucci en un recinto de la ciudad de Rosario que está emparentado con lo peor de neoliberalismo que arrasó con las conquistas sociales que supimos conseguir. Si señores, estamos hablando de la Fundación Libertad. Este fue el sitio que eligió Ceferino Reato para presentar en sociedad ante el público rosarino su exclarecedor embate a la izquierda sucia, tratando de reimpulsar (con la infaltable ayuda mediática) la teoría de los dos demonios. Claro que esta conclusión sobre la intención del autor la podemos sacar ahora que, pasado un tiempo de la publicación, observamos las repercusiones que provocó la extremada difusión a un caso que se lo emparenta con el Terrorismo de Estado y pretende hacer enfrentar la justa causa que sigue la familia Rucci con el genocidio que sufrieron los familiares de desaparecidos.
Por si teníamos dudas, Reato lo corroboró al estrenar su obra en esta Fundación que hace poco festejó sus 20 años con personalidades nefastas para la vida económica y social Latinoamericana; siendo siempre funcional a intereses foráneos y nocivos para nuestra Nación. Si bien es prejuicioso decir "dime con quién andas y te diré quién eres" hay una fórmula que últimamente no está fallando: "dime quién opina y te diré que opino". La primera sirve para saber quién mostró la hilacha (Ceferino lo hizo, ahora lo vamos conociendo) y la segunda para tomar posición en asuntos trascendentales y estructurales de nuestro país. Por ejemplo ¿ahora pensamos que las AFJP son maravillosas? no creo... si así lo piensa el economista Juan Carlos de Pablo, sabemos que hay que pensar todo lo contrario.
Vieron... nunca falla.

Por Coco Alvarez