¿La misma bolsa de soja?

La popular frase "no hay que meter a todos en la misma bolsa" tiene cada vez más validez en el juego político de la actualidad. Como claro ejemplo de esto podemos mencionar a los partidos políticos: no todos los peronistas son iguales, y tampoco todos los radicales son iguales. Si bien las estructuras partidarias arrastran a muchos a repetir artimañias y desenpolvar esquemas, en otras oportunidades la renovación y mejor adaptación de ciertas personalidades (y desgastes de los contrincantes) hacen que se añoren ciertas actitudes y funcionamientos para tomar el mando ejecutivo.
Es pertinente reivindicar esta frase para no entrar en debates inservibles que tienden a la división autoperjudicial de la Nación aunque tampoco hay que dejar de criticar a maleantes que se encargaron (y se encargan algunos) de la política, seguridad, economía y finanzas de nuestro país. Es decir que no hay que reprobar a todos los economistas por el sólo hecho de serlo pero sí es saludable defenestrar y escrachar a un cipayo vendepatria como Domingo Cavallo (como lo hicieron en París -aunque según el pelado "fue gente de la SIDE"-).
Por el respeto a la frase popular anteriormente citada es que no debiéramos acusar a toda la Federación Agraria de menemista, si bien su presidente Eduardo Buzzi afirma que el campo "está peor que en los años 90" es imprudente afirmar que toda la entidad agraria piensa lo mismo. Claro que todavía no se oyeron demasiadas declaraciones que contradigan al dirigente legitimado hace tan sólo unos meses, si bien luego se lo escuchó al propio Buzzi explicar reincidentemente otra de sus nefastas expresiones ("No es lo mismo decir «estamos peor que en los 90» que sostener que estábamos mejor" dijo el amigazo... ¿quedó claro?...) .
Por ello que intentamos cultivar hoy el no meter a todos en la misma bolsa, esperando la reacción de otros dirigentes de la federación centenaria que se fundó para defender a los pequeños productores, alguien que tenga el coraje y la coherencia de admitir las ventajas que tuvieron en los últimos años para que luego, con la legitimidad que logra la honestidad, pedir que se corrijan los errores gubernamentales en la política agraria.
Si entre los peronistas existieron Lopez Rega y Menem o entre los radicales aparecieron De la Rúa y Angeloz esto no quiere decir que todo lo que vendrá desde allí es puro excremento. Pero también hay que rescatar que estuvieron los compañeros y correligionarios que se opusieron a los anteriormente mencionados para seguir levantando las banderas de sus partidos. Creemos que este tipo de dirigentes se encuentran también dentro de la Federación Agraria, que buscan seguir respetando consignas fundadoras y no limitarse a las miserias políticas.
A la espera de su reacción estamos. Los otros de siguen metiendo solos en la misma bolsa de soja.

Por Coco Alvarez