jueves, 29 de enero de 2009

Entrevista a Ernesto Laclau, politólogo argentino radicado en Inglaterra


Madrid, España (Agencia Paco Urondo, publicado en La Gaceta - Tucumán)


-Argentina tiene tradición de Poder Ejecutivo (PE) fuerte y a menudo parece que esa fortaleza se mide en función de cuánto se avance sobre los otros dos poderes...

-No creo que asistamos a un fenómeno de ese tipo. Por el contrario, el Congreso tiene hoy un papel mucho más autónomo y fuerte que antes. Y el Poder Judicial ha dejado de ser el apéndice del PE que fue durante la década menemista gracias a la última reestructuració n ocurrida al comienzo del gobierno de Néstor Kirchner. Ya no hay mayoría automática. Los tres poderes gozan, en el presente, de una mayor independencia que la que tenían en el pasado y eso es positivo para el carácter democrático de la sociedad argentina.


-¿Puede haber salud democrática con una oposición débil?

-La oposición está en un mal momento porque, entre otras cosas, los políticos que se oponen al oficialismo no pueden ponerse de acuerdo entre sí. La oposición no ha sido efectiva, pero esto, desde luego, no es culpa del gobierno, cuya función no es dar coherencia ni organizar la oposición.


Atracción mutua

Laclau, admirador del teórico marxista italiano Antonio Gramsci, afirma que donde hay populismo es probable que haya hegemonía, y viceversa. Porque ambos conceptos se atraen mutuamente. Lejos de los que relacionan críticamente al populismo con la demagogia, Laclau postula que este término supone una forma de construir el espacio político, a partir de una división de la sociedad en dos campos y de la convocatoria a los “de abajo” a luchar contra el sistema dominante. “Evidentemente hay rasgos populistas en el Gobierno argentino, pero -insiste el profesor- no son negativos”.


-¿Por qué?

-Porque estoy de acuerdo en hacer del pueblo un agente político.


El mes pasado, y también en Madrid, el escritor Juan José Sebreli criticó al matrimonio Kirchner por entronizar a íconos como Maradona, Evita, el Che y Gardel en virtud de un afán populista...

-No tomo en serio nada de lo que dice el señor Sebreli, que es un escritorzuelo de quinta categoría. El se ha lanzado a convertirse en ídolo del liberalismo oligárquico argentino y, naturalmente, tiene un desprecio por todo lo que sea popular.


-¿El conflicto entre el Gobierno y el campo es un choque de populismos?

-Es posible que exista un contrapopulismo que intente crear actores colectivos en una dirección ideológica que yo no apoyo.

4 comentarios:

Goliardo dijo...

Sebreli escritorzuelo!! que groso

Paco Urondo dijo...

Sin palabras , un fenomeno Ernesto Laclau

Partes de Guerra dijo...

Aguante Laclau, Mouffe y los populismos latinoamericanos. Saludos Mauro y cía.

Al centro y adentro dijo...

Gracias cumpas! La mejor definición de Sebreli que leí en mi vida.
Saludos.