Estuvimos ahí y salió

Se puede decir, finalmente, que lo logramos, lo hicimos. Si bien fue la mayoría de nuestros representantes del Poder Legislativo quien votó a favor de la nueva ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, nosotros estuvimos ahí, militando, haciendo fuerza, para que se aprobara esta norma, cuya principal finalidad es democratizar los medios de información.

El Senado dio la media sanción que faltaba para que el proyecto se transformara en ley. 44 a 24 fue el resultado. La democracia venció por veinte votos a los defensores de los negocios del sector privado empresarial que concentran el 80 por ciento de los mass media en la Argentina. Esta vez no hubo Cobos. El vicepresidente se tuvo que quedar en el molde. El escrutinio le fue no positivo a él y lo alejó de poder ayudar nuevamente a las patronales.

Hasta hoy a la madrugada teníamos la palabra negada, incautada por los grandes grupos económicos, verdaderos emporios, que concentran la producción y difusión de la comunicación social. Es cierto, este esquema obscenamente injusto (perverso también) no cambiará de un día para el otro, pero se dio el primer paso (fundamental).

Después de veintiséis años de lucha de organizaciones sociales; organismos de derechos humanos; militantes del campo popular, trabajadores, estudiantes y profesionales del ámbito comunicacional, conseguimos modificar, a través de la gestión del gobierno nacional y del parlamento, la ley dictatorial de los genocidas del Proceso de Destrucción Nacional.

Estuvimos ahí, en la plaza del Congreso, para reivindicar la memoria de Rodolfo Walsh y la de los más de cien periodistas desaparecidos por y durante la última dictadura cívico- militar. Esperamos, ansiamos, que éste sea el comienzo del fin del neoliberalismo, de este proceso que se inició con un genocidio el 24 de marzo de 1976 y el cual el menemato terminó de consolidar.

Estuvimos en la plaza para hacer justicia, por la federalización de los espacios de comunicación, para que cada localidad, municipio, provincia pueda difundir lo que se produce y acontece en su interior.

Estuvimos en la plaza para que esta democratización de los medios traiga aparejada la generación de nuevas fuentes laborales para comunicadores, periodistas, locutores, camarógrafos, fotógrafos, editores. O sea, todos los que están vinculados al ambiente, los se han formado para estas profesiones. Lo cual significa que los trabajadores de prensa puedan vivir de su trabajo, cobren sueldos dignos, y ya no tengan que pagar para hacerlo o laburar ad honorem.

Estuvimos en la plaza para que se escuchen todas las voces, de Usuhaia a la Quiaca. Para que todo el país esté comunicado. Para que los sin voz, los sin tierra, los sin trabajo, los sin alimentos, puedan expresarse libremente y sean dignificados.

Seguramente va a pasar un largo período hasta que veamos y comprobemos los efectos del nuevo sistema mediático. Será un proceso arduo, donde el establishment hará lo imposible para trabar la desoligopolización de los medios comuncacionales. A las pymes del rubro le demandará también tiempo poder equiparse para equipararse a las grandes empresas. Por más que se fogonee desde el discurso único que lanzan las corporaciones como tornado, éstas mismas no desaparecerán, deberán achicarse nada más.

Tras la prolongada sesión parlamentaria, triunfó el pueblo, no la gente. Esta jornada marcó un cambio simbólico trascendental para profundizar y amplificar nuestra joven democracia. Continúa la ruta que empezamos a transitar a partir del juicio y castigo a los represores, encaminada a la recuperación de la dignidad para ser una nación libre, justa y soberana. El gobierno nacional y la centroizquierda estuvieron a la altura de esta época que corre de integración regional y fin del neoliberalismo.

Afirmamos que esta nueva ley de medios audiovisuales es nuestra, de todos los habitantes del territorio argentino. Es la sublevación de la justicia ante el arbitraje de la oligarquía mediática. Entonces, por esto podemos concluir con que el 10 de octubre de 2009 es el día de la Comunicación Social. De la liberación de la información, para conocer nuestra realidad. No la que inventan las clases dominantes.

Esta fecha es toda una fiesta popular. El pueblo se volcó a las calles, copó la plaza Congreso ayer a la tarde quedándose hasta altas horas del día de hoy y consiguió su objetivo, mediante la labor de los integrantes de la Cámara Alta.

Por Mauro Reynaldi