domingo, 27 de junio de 2010

"Genocidas hijos de puta"

Por Carlos Del Zotto

Así calificó el doctor Rodolfo Páramo a las grandes trasnacionales que comercian con agroquímicos.

Páramo es médico pediatra residente en Malabrigo. Estuvo presente en Reconquista en una charla debate organizada por Proyecto Sur. Fue el pasado 23 de junio en el Sitram.

El médico encendió una luz de alerta cuando, recién llegado a la ciudad vio que había un promedio de 12 nacimientos con malformaciones en Malabrigo sobre 200 nacimientos. (La media según su experiencia en el hospital Cullen era de 1 en 10.000)

Allí comenzó su investigación y vio que el problema estaba ligado a la aspersión de agroquímicos. Los conocidos "mosquitos" circulaban por el área urbana perdiendo su carga. También hicimos que trasladen los silos de la cooperativa porque agudizaban estos problemas y acarreaban alergias, dijo el doctor. "Nos llamaron terroristas ecológicos".

El uso de agrotóxicos genera abortos y malformaciones congénitas. En los noventa Argentina ingresa al mundo de los transgénicos y en el 96 Felipe Solá autorizó el ingreso del paquete tecnológico "Siembra directa, soja y Round-up"

Estos agrotóxicos son venenos, recalcó el doctor. Se crearon con ese fin. El famoso Agente Naranja rociado sobre Vietnam por EE.UU. en la guerra, como defoliante, sigue acarreando problemas de cáncer en ese país y hoy se está exigiendo una indemnización a Estados Unidos por las muertes y las enfermedades ocasionadas.

El glifosato tiene una sustancia que bloquea la acción del ácido fólico en el desarrollo embrionario del sistema nervioso central. Hoy, en Argentina hay alrededor de 20 millones de hectáreas cultivadas con soja transgénicas. Son 20 millones de hectáreas de nuestro país regadas con venenos.

"Nos quieren hacer creer que este modelo hegemónico y de monocultivo es para alimentar el mundo, a 400 millones de personas. Es mentira, la soja no se usa para consumo humano en el país, y Oriente usa un derivado de la misma para hacer tofu. El resto es para consumo animal"

Además, a los médicos pediatras se nos aconsejó que prohibamos a las madres les den de comer soja a los menores de 5 años. Yo digo nadie tiene que comer nada que tenga soja."

Este modelo también trae otros perjuicios como ser: pérdida de hectáreas sembradas con semillas que si son alimentos (arroz, trigo, maíz), plagas que se potencian al haber un monocultivo, pérdida de la biodiversidad.

"No estamos en contra de los colonos, sino en contra del modelo productivo"

UN MODELO ALTERNATIVO.

Raúl Fabatier es un productor de la zona de El Sombrerito. Su alocución tuvo que ver con un modelo alternativo de producción al modelo sojero.

Con sólo 4 hectáreas, vive junto a su hermana desde hace décadas en ese lugar cultivando una increíble diversidad de plantas. Más de 10 variedades de batata, 8 clases de lechuga, varias de porotos y mucho más. Inclusive tiene abejas, un par de lecheras y gallinas.

"Se están perdiendo muchas especies que había, plantas medicinales que juntábamos hace años y ahora solo las tengo porque las cuido en mi terreno. Ya no se las ve más. Hasta el hombre desaparece: en la zona hay muchos lugares que quedaron las taperas, la gente se fue a otro lado a vivir porque el modelo impuesto los fundió.

En la puerta de entrada a mi huerta puse un cartel que dice EDEN II. Dios nos dio el primer edén, este es el segundo que yo hice siguiendo su enseñanza de Labrar y Guardar. Se llama Edén II por: Emprendimiento Desarrollo Especies Naturales II hermanos."

Fuente: Revista Agua y Sol Reconquista, Sta Fe

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